Ford propone un Erte hasta el 30 de abril en Almussafes

Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) en Ford Almussafes que podría afectar hasta a 750 trabajadores por día. Esa es la medida que ha pedido -durante la Comisión Consultiva celebrada hoy- negociar con los sindicatos la multinacional, que ha comunicado también la intención de que este se produzca desde el próximo lunes 12 de febrero hasta el 30 de abril. No obstante, desde la central mayoritaria en la factoría, UGT, han replicado a través de un comunicado unos minutos después de que acabara el encuentro que solo están "dispuestos" a dialogar un Erte que se prolongue, como máximo, hasta el comienzo de las vacaciones de Pascua (28 de marzo) y que se lo trasladarán así a la dirección de Relaciones Laborales de Ford durante la próxima reunión entre empresa y sindicatos que se celebrará este mismo viernes.

Detrás de este nuevo expediente, según ha explicado por su parte el sindicato minoritario -STM-Internsidical- en otro documento, la firma ha dado como motivos para aplicarlo en la planta de fabricación de vehículos la "bajada de la producción" que se está viviendo, mientras que en el caso de la de motores la justificación estaría en la falta de "capacidad de ciertos proveedores". Según aclara este sindicato, la parada parcial en vehículos podrá afectar hasta a 750 trabajadores diarios "en forma rotativa donde sea posible", eso sí con una afección máxima por empleado de 15 días. En la planta de motores, por su parte, señalan que habrá "una parada equivalente a cuatro días de producción".

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No "engrosar" la lista de afectados

Pese a estos argumentos y previsiones, desde UGT se señala que el número de afectados que se acaben pactando "deberán ir en línea con los problemas que se originan por la falta de producción prevista y no por el excedente de personas que se está originando en la fábrica". Con ello, la central ugetista se refiere a que la marca del óvalo no debe de "engrosar la listas diarias" con aquellos afectados por decisiones de la propia compañía como es acabar con el turno de noche en la sección de motores o decir adiós desde el pasado diciembre a la versión americana de la furgoneta Transit.

Con esta reclamación, el sindicato pide a Ford que "ajuste bien las cifras" mientras se esperan noticias sobre cómo y cuándo llegará la inversión eléctrica o la "alternativa" en forma de carga de trabajo que la dirección europea de la compañía prometió el pasado lunes a los trabajadores. Justamente esa promesa ha sido clave para que UGT-Ford haya cambiado su postura y ahora sí se abra a una negociación -como ya avanzó a inicios de semana- "por un tiempo breve". Eso sí, con otra condición. En los días en los que se produzcan entre los dos turnos 950 coches no podrá haber ningún trabajador en situación de Erte, el mismo impedimento que habrá en motores si se producen más de 1.700 unidades al día.

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Un nuevo Erte

Más allá de la propia negociación, este nuevo Erte llega menos de ocho meses después de que la firma terminara el último expediente en junio, una medida que venía produciéndose desde 2020 a causa de la falta de piezas que golpeó al sector de la automoción con la pandemia y la guerra de Ucrania. Junto a esta decisión, la desaparición de modelos como el S-Max y el Galaxy también llevó a la firma a realizar un ERE el año pasado de 1.100 trabajadores que ha dejado la plantilla en mínimos históricos.