Ford promete una "alternativa" para Almussafes ante la falta de plazos del coche eléctrico

Movimiento de cara al incierto futuro de Ford Almussafes en el camino a su electrificación. Esta tarde la multinacional ha prometido, según ha explicado a través de un comunicado el sindicato mayoritario en la planta (UGT), que está "trabajando en una alternativa para solucionar el problema que se nos ha originado en Valencia". No es una afirmación baladí. Porque el mensaje transmitido hoy durante una reunión entre la central y el vicepresidente de Ford Europa, Kieran Caghill, resulta positivo después de unos meses marcados más por las malas noticias, siendo la más significativa entre ellas la del pasado noviembre cuando la firma del óvalo transmitió a los representantes de los trabajadores que iba a "aplazar" sin una fecha concreta la inversión eléctrica destinada a la factoría. El motivo, el lento despegue que la venta de estos coches está teniendo en territorios como Europa.

Era, además, una decisión con un peso clave. Porque sin nuevos modelos 100 % eléctricos en fabricación, Ford confirmaba indirectamente que durante un plazo indeterminado -pero seguro, que duraría años- Almussafes únicamente produciría un coche, el Kuga, una carga de trabajo totalmente insuficiente para una plantilla como la que la fábrica tiene en la actualidad. Por ello, la promesa de una "alternativa" que solucione ese revés -un camino del que, según ha explicado a este diario el presidente del comité de empresa y líder de UGT en la planta, Carlos Faubel, la compañía no ha dado aún más detalles- supone un paso esperanzador de cara al futuro de la factoría.

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Reunión en abril

Y es que, según recoge el comunicado, la compañía estadounidense ve esta problemática "en vías de solución" y se ha "comprometido" también a que en el mes de abril UGT mantendrá "una reunión con la dirección mundial de Ford" en la que "tendremos más datos al respecto". Debido a esta modificación del contexto, y tras la petición de la empresa para que se produjera un cambio de posición, UGT ha decidido virar la postura que había defendido ante la falta de noticias concretas en torno a la electrificación y se abre ahora a iniciar "una ventana que permita acordar soluciones, pero por supuesto acotadas en el tiempo".

Traducido, este diálogo -que creen que servirá para "recuperar cierta estabilidad"- podría llevar a negociar hasta abril figuras provisionales como la de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte), un mecanismo sin el cual -debido a la negativa general de UGT que había hasta ahora a pactar el mismo- en algunas jornadas una parte de la plantilla se tuvo que quedar de brazos cruzados al no haber carga de trabajo suficiente para mantener el ritmo habitual de producción. Eso sí, confirma Faubel, en este tiempo no habrá "en ningún caso nada que sea definido", es decir negociaciones en torno, por ejemplo, a despidos o a un nuevo ERE.

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Un "punto de inflexión"

Más allá de que se acaben concretando estas posibles negociaciones, el sindicato espera que esta nueva comunicación "signifique un punto de inflexión hacia la solución que venimos demandando, ya que el Acuerdo por la Electrificación compromete a la compañía con el futuro de Ford Almussafes". En ese compromiso, de momento la multinacional ha aceptado ya los 37 millones de euros que el Gobierno le concedió dentro del Perte VEC II para la construcción de una planta de montaje de baterías en el recinto de Almussafes. Además, se encuentra a la espera de que se resuelva la segunda línea de financiación de la iniciativa pública, dedicada a la cadena de valor del vehículo eléctrico.

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