Las nuevas alianzas de las navieras desata la batalla entre los puertos del Mediterráneo

Los acuerdos entre los gigantes del mar abre una lucha en los recintos portuarios de la zona al reorganizarse las rutas de los buques

Maersk se alía con Hapag Lloyd al finalizar su pacto con MSC

CMA CGM se une a Cosco, Evergreen y OOCL

Terminal de vehículos, en primer plano, y un buque portacontenedores atracado en el muelle de Maersk en Valenciaport. |

Terminal de vehículos, en primer plano, y un buque portacontenedores atracado en el muelle de Maersk en Valenciaport. | / MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

José Luis Zaragozá

José Luis Zaragozá

El sector del transporte marítimo internacional afronta cambios de gran calado y de incertidumbre en el negocio que afectará de lleno a los principales puertos del Mediterráneo, entre ellos el de València, como consecuencia de la reconfiguración de las alianzas de sus principales navieras. Estas estrategias son claves para decidir los planes de expansión de los recintos portuarios y sus infraestructuras, como es el caso de Valenciaport, inmerso ahora en pleno proceso de licitación de las obras para construir el nuevo muelle de 136 hectáreas de superficie y con capacidad para albergar 5 millones de contenedores en su ampliación norte, que explotará la multinacional Til-MSC.

Los gigantes del mar Maersk y Hapag-Lloyd acaban de anunciar esta pasada semana que extienden su período de colaboración hasta el año 2032 a través de la denominada Cooperación Géminis. En el comunicado conjunto, Hapag-Lloyd avanza que abandonará su actual puesto en ‘The Alliance’ junto a las navieras ONE, Yang Ming y Hyundai Merchant Marine (HMM) en enero de 2025, y gestionará la transición este año 2024. Maersk, por su parte, ya tenía en marcha el desmantelamiento de la denominada alianza ‘2M’ junto a MSC.

El objetivo de la alianza entre Maersk y Hapag-Lloyd a largo plazo es «proporcionar una red oceánica flexible e interconectada con un alto nivel de confiabilidad en la industria del transporte marítimo». La flota conjunta comprenderá aproximadamente 290 buques con una capacidad total de 3,4 millones de TEU (unidad de contenedor de veinte pies o seis metros de longitud), distribuidos en un 60% para Maersk y un 40% para Hapag-Lloyd, aseguran ambas compañías a través de un comunicado.

Mayor flexibilidad

Pendientes de las negociaciones con grandes puertos interoceánicos como Valencianport, la citada alianza ‘Gemini Cooperation’ abarcará siete rutas distintas, conectando Asia con las costas este y oeste de América, el Mediterráneo, el norte de Europa y Oriente Medio, así como trayectos entre Oriente Medio, India y Europa, junto con servicios transatlánticos. «La alianza incluirá 26 servicios principales y otros secundarios, proporcionando flexibilidad y una mayor capacidad de conexión con las rutas principales», aseguran desde estas compañías.

Otras alianzas

Mientras tanto, los armadores CMA CGM, Cosco Shipping Lines, Evergreen Line y OOCL han ampliado el plazo de la Ocean Alliance «durante, al menos, cinco años adicionales a partir de 2027», es decir, hasta 2032. Los miembros de la mayor alianza de transporte marítimo de contenedores del mundo tiene una capacidad conjunta superior a los 4,3 millones de contenedores. Según fuentes del sector, en términos de capacidad de flota desplegada, la ‘Ocean Alliance’ tiene una cuota de mercado del 34 % en la ruta Asia-Europa y del 35 % en la ruta Asia-Norteamérica. Se espera que estas cuotas sigan aumentando, ya que las compañías tienen una gran cantidad de buques en construcción que se entregarán a partir de 2024.

Mientras los transitarios y aduanas se preparan para la reorganización de las navieras, los puertos españoles que más se beneficiarán por las nuevas alianzas son los de Algeciras, Valencia y Barcelona, lo que va a provocar una guerra entre estos recintos portuarios, debido a que dichas alianzas reducirán el número de buques en sus servicios y, por tanto, habrá menos mercancía a repartirse entre esos puertos.

El mar Rojo y el Año chino ralentizan el comercio exterior

La situación del mar Rojo y del golfo de Adén como consecuencia del bloqueo de buques debido a los ataques de los hutíes del Yemen, preocupa a Valenciaport y así lo reconocen las principales navieras. Desde la última semana de diciembre y hasta el 22 de febrero, según Alphaliner (plataforma de información de la industria del transporte marítimo), se han desviado un total de 1.027 barcos hacia el Cabo de Buena Esperanza, con 505 viajando hacia el oeste y 522 en dirección este. En Valenciaport, con todo, «se está trabajando con normalidad». En febrero disminuyó la actividad por la celebración del Año Nuevo Chino y la paralización casi completa de la producción y actividad comercial del país en un periodo que comprende desde el 10 de febrero hasta el día 17 del mismo mes . En el caso de València, se estima que sus efectos se empezarán a notar seis o siete semanas después de esta fecha, con un ligero descenso en el número de escalas y de contenedores de carga local de importación y de transbordo en los servicios con origen en puertos de Extremo Oriente.