La incertidumbre comercial que vive Europa y sus distintos territorios debido a la crisis del mar Rojo ya se nota en las ventas de las empresas valencianas en el exterior. Tanto es así que en el mes de enero, las exportaciones de la Comunitat Valenciana disminuyeron un 5,7 % respecto al año previo, un golpe destacado explicado a través de la caída que sigue experimentando el azulejo -una partida clave para el comercio foráneo de la autonomía que lleva meses a la baja- y el bache que vivieron las ventas en el extranjero de cítricos en un momento clave para su negocio. Eso sí, no todo fueron malas noticias para el territorio valenciano, ya que la caída de las importaciones un 7,6 % (hasta los 2.651 millones de euros) en relación al primer mes de 2023 ha hecho que el año arranque con un superávit comercial de 548 millones de euros, el más alto de toda España.
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Estas son algunas de las conclusiones que deja el último balance comercial ofrecido esta mañana por la Dirección Territorial de Comercio de la Comunitat Valenciana, que coloca a la autonomía como la tercera con mayor valor en sus exportaciones del país con 3.200 millones de euros, a escasos 350 millones del segundo lugar de Madrid (cuyo negocio en el exterior se ha desplomado en el enero un 23,6 %).
Los grandes sectores
Como suele ser habitual, es el sector de la alimentación -y más en concreto la partida ligada a las frutas y hortalizas- la que tira del negocio valenciano a nivel internacional. Sin embargo, lo hace con los cítricos sufriendo una bajada del 3 % respecto al año pasado (quedándose en los 369 millones de euros), una realidad que contrasta con el aumento de las importaciones de este tipo de cultivosprocedentes de Egipto por parte de los países europeos desde finales del año pasado, coincidiendo con el inicio de la crisis del mar Rojo.
Las cooperativas atribuyen el hundimiento del mercado citrícola a la importación masiva Marruecos y Egipto
Una caída, aunque más severa (-7 %), es la que experimentan los productos cerámicos, cuyo impacto sobre el total en enero fue de 263 millones de euros en plena crisis del sector. Pero no pasa lo mismo con la tercera pata de impulso del comercio exterior valenciano, la del automóvil, cuya mejora del 4 % en relación al primer mes de 2023 da un poco de aire a los registros. Eso sí, el crecimiento se fundamenta principalmente en el auge a doble dígito de los componentes y no tanto de la exportación de unos automóviles que únicamente crece un 1 % en un momento marcado por la reducción productiva que, tras la desaparición el pasado diciembre de la versión americana de la furgoneta Transit, está viviendo Ford Almussafes.
Estados Unidos, un foco al alza
Más allá de partidas, el mes de enero ha estado marcada también a nivel geográfico por la bajada en las ventas en buena parte de los principales mercados valencianos. Sin ir más lejos, hacia los países principales para el negocio exterior -por orden, Francia, Alemania e Italia- se han reducido las exportaciones un 6,9 %, un 24 % y un 10,9 %, respectivamente. Una situación que choca con el momento al alza de Reino Unido (+2,9 %) y, especialmente, de Estados Unidos, cuya mejora del 17 % en relación al año previo le ha llevado a situarse en los 254 millones de euros. Por último, pese a las dificultades marítimas que han lastrado el negocio con gran parte del continente asiático, el comercio con China crece un 7,5 %.