La mujer cultiva su presencia en el campo

La agricultura ha sido, históricamente, un sector muy masculinizado y en el que la figura de la mujer ha permanecido en la sombra. Por ello, Levante-EMV, a través de los Premios Agricultura -que se celebran el próximo 25 de abril con el patrocinio de Cajamar y la colaboración de Patatas Aguilar, Frutas Inma y Aimplas-, premia la figura de las mujeres en este sector con el galardón de Igualdad, que en esta segunda edición lo recibirá Rebeca García, socia y directora de Marketing y Comunicación de Pago de Tharsys y presidenta de la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena.

«Representar a la mujer en el sector agrícola es un honor», expresa Rebeca García cuando le preguntan por el galardón. «No estoy solo yo, en Pago de Tharsys el 50 % de la plantilla somos mujeres», añade. Las mujeres están presentes en los puestos de responsabilidad de todas las áreas, desde la gerencia con Ana Carlota Suria, hasta los viñedos. También hay mujeres en la parte de la elaboración, en la parte técnica como enólogas, ingenieras agrónomas, en marketing, enoturismo y comercialización. 

«Esta visión femenina en la toma de decisiones, que compartimos con la visión de nuestros compañeros, nos hace una bodega tremendamente flexible y rápida con una dirección muy clara y un ambiente muy rico de trabajo», explica. «Esto imprime un determinado carácter y filosofía a la empresa», dice García, que afirma que la presencia de mujeres se ha dado de forma natural. 

Pago de Tharsys

La relación de Rebeca García con el sector vitivinícola viene de cuna. Sus bisabuelos eran pastores y se dedicaban a la producción de uvas, pero el gran cambio lo dio su padre, Vicente García, perteneciente a la primera promoción de la Escuela de Viticultura y Enología de Requena, lo que le permitió recorrer toda España formando a otros enólogos. Acabó residiendo en Cataluña, concretamente en Sant Sadurní de Noia, la principal zona productora de cava. En los 80, tras un largo recorrido, decidió volver a Requena.

Pago de Tharsys: tradición cavista desde su origen

«Pago de Tharsys abrió sus puertas en 2002, fundada sobre una antigua bodega de 1808 a la que tuvimos que replantar y mejorar el viñedo que circundaba, que son alrededor de unas 14 hectáreas», cuenta Rebeca García. «Desde el principio es un viñedo que se cultiva bajo los preceptos de la viticultura ecológica. Somos una bodega pionera en la sostenibilidad, que siempre ha sido uno de los pilares sobre los que hemos construido», explica. 

Una frase que define a Pago de Tharsys es «Únicos por naturaleza». «Este eslogan nos nutre internamente a todas las personas que trabajamos en la bodega, porque sabemos que lo que nos hace diferentes es nuestra ubicación y el producto ligado a la tierra», manifiesta. «Hace treinta millones de años, en el Mioceno, había un lago de agua dulce que ha generado un tipo de suelo calizo muy peculiar que solo tenemos nosotros e influye enormemente en las características de nuestros vinos: frescos, aromáticos, elegantes y longevos», detalla Rebeca García. 

Enoturismo

Pago de Tharsys también se considera pionera en el «enoturismo», el turismo enfocado en las zonas de producción vinícolas. «Ahora está de moda, a la gente le encanta ir a las bodegas, conocer, probar, disfrutar, pero en los años 2000 llegaban personas a nuestra bodega-sin reserva- y les abríamos las puertas para que pudieran realizar catas. Esto se ha profesionalizado y actualmente contamos con seis profesionales- todas mujeres- que acompañan a los visitantes para que sea una experiencia increíble», cuenta.

«Al principio era gente muy local, procedente de la Comunitat Valenciana y sobre todo de la provincia de Valencia. Hoy en día sigue teniendo mucho peso la Comunitat Valenciana, pero también otras comunidades cercanas como Castilla- La Mancha y el turismo internacional, que representa el 20 % de las visitas», confiesa. El año pasado recibieron 9.000 visitantes en este tipo de turismo «exclusivo» y «sostenible» en el que solo se aceptan 14 personas por cita. 

Rebeca García, que desde hace dos años es presidenta de la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, aprovecha este galardón tanto para reivindicar la figura de las mujeres en el sector vitivinícola, como para visibilizar el cava, «un producto que nos hace únicos porque únicamente se puede producir en el municipio de Requena, lo que ha dado valor añadido a la viticultura y a nuestra zona». «Hacemos vinos blancos y tintos, pero el cava sigue siendo nuestro estandarte», concluye.