Un consorcio de empresas de toda la cadena de valor de los biorresiduos, reunidas bajo el nombre de BioSelval Gestión Medioambiental, entre las que figuran las valencianas Selev Biogroup y Genia Bioenergy, ha puesto en marcha una nueva planta de Biogás en Valderrobres (Teruel). Este proyecto va a suponer la generación de 10 puestos de trabajo directos y más de 25 indirectos, y da respuesta a la gestión eficiente de biorresiduos, gran parte de origen ganadero, de esta zona.

Se trata de una planta de tratamiento de purines y otros cosustratos que había sido construida con fondos del Gobierno de Aragón y que, por medio del procedimiento público de licitación que fue llevado a cabo en el pasado mes de julio, será explotada y conservada por esta nueva compañía, tras la concesión realizada por el Instituto Aragonés del Agua (IAA).

Estas nuevas instalaciones cuentan con capacidad para gestionar hasta 165.000 toneladas anuales de residuos, y en ellas se podrá gestionar un máximo de 120.000 metros cúbicos de purines que serán convertidos en biogás y biofertilizantes.

En la planta se gestiona y almacena el purín y otros cosustratos, se realiza la separación por fases de estos biorresiduos, así como el tratamiento biológico de líquido clarificado, la digestión anaerobia de purín bruto, de la fracción sólida y de los cosustratos finalizando con la generación de biogás. Este puede ser convertido en electricidad mediante cogeneración y la gestión de los productos finales del procedimiento, que pueden ser utilizados para generar biofertilizantes de rápida absorción por las plantas y fitosanitariamente seguros, lo que evita la acumulación de nitrógeno en los suelos e introducen prácticas de economía circular en la agricultura local.

La compañía BioSelval está participada por grupos empresariales que representan a cada una de las etapas de la cadena de valor de los residuos. Está respaldada por empresas que son líderes en sus ámbitos de actuación, y que se unen para un mejor aprovechamiento de los residuos, en este caso de purines, que se convertirán en energía, lo cual es todo un ejemplo de colaboración para promover una verdadera Economía Circular.