Kim Faura, nacido en Torroella de Montgrí (Girona) en 1951, es licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona y Máster en Economía y dirección de empresas por el IESE. Inició su trayectoria profesional en el grupo Gilette, en la división española de Braun y ha ocupado las direcciones generales de Chupa Chups en Estados Unidos, Sara Lee Corporation en España, Pepsicó/Lays y Tabacalera. En 2001 se incorporó al equipo directivo del grupo Telefónica.

¿Cómo va el despliegue de la fibra óptica en la Comunitat Valenciana?

Iba muy bien hasta ahora, habíamos cubierto el 90 por ciento en las grandes ciudades y alrededor el 40 por ciento en el resto de la provincia. Estábamos realizando el despliegue desde las localidades con mayor intensidad de población a las de menor. Y nuestro objetivo sigue siendo cubrir antes de 2020 los municipios de hasta mil habitantes. Sin embargo, las últimas declaraciones de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) diciendo que su propuesta es abrir la oferta de nuestra fibra óptica a otros operadores nos ha parado bastante. No podría responder con certeza cuándo lo vamos a finalizar hasta que la CNMC declare oficialmente cuál es su decisión. Afortunadamente las grandes capitales de provincia están ya cubiertas.

¿Cómo se podría interpretar la postura de la CNMC?

Desconozco cuál es el objetivo que persigue el regulador. Siempre piensas que es buscar que haya mayor competencia. ¿Para qué? Para que si una empresa está sola en un mercado en situación de abuso de poder dominante, no cargue unos precios mucho más altos de los que habría si existiera competencia. Pero esa situación no se da ahora. Por ejemplo, en el caso de la fibra óptica al hogar nosotros tenemos el mismo precio en Valencia, donde hay seis competidores peleando por el mismo cliente, que en Torrent, donde estamos solos. Por lo tanto, no hay abuso de posición dominante, así que no entiendo el objetivo del regulador. Lo que sí ha conseguido es que las empresas frenen sus inversiones a la espera de conocer cuál será la decisión final, lo que ha supuesto una parada de todas las contratas que estaban trabajando en el despliegue.

¿El futuro de las telecomunicaciones pasa por el desarrollo de ciudades inteligentes —«Smart City»—, como ocurre en Valencia?

Valencia está liderando Europa como ciudad inteligente. Y Telefónica está colaborando en ese proyecto con su plataforma VLCi Smart, que gestiona un total de 45 servicios municipales de forma inteligente y que pone a disposición de los ciudadanos información permanentemente actualizada, como las alertas por incidencias en la vía pública, la localización de contenedores de reciclaje, la ejecución de trámites municipales en formato digital o los 3.000 puntos de geolocalización turísticos disponibles a través del móvil. Pero lo más importante si cabe es que esta plataforma está adaptada al estándar europeo, de tal manera que cualquier aplicación que se diseñe para otra ciudad, por ejemplo para porque la plataforma que lleva Telefónica es abierta. Constituye un estándar europeo, de tal manera que cualquier aplicación que se diseñe para otra ciudad, por ejemplo para Copenhague, también puede funcionar en Valencia o viceversa. Y esto es una ventaja importante, porque la Comunidad Europea tiene fondos para aquellas pequeñas y medianas empresas que diseñen aplicaciones para mejorar la gestión de una ciudad. Es decir, cualquier emprendedor valenciano puede acceder a la plataforma para diseñar aplicaciones que mejoren los servicios públicos y optar a esos fondos para ello.

¿Hasta dónde se puede llegar con su desarrollo?

Esta plataforma es una de las más avanzadas del mundo. Permite el análisis de grandes cantidades de datos, lo que se conoce como «Big Data», para posteriormente tomar decisiones sobre gestión de servicios públicos, movilidad, transporte público, emergencias, etc.. La idea es que cualquier persona tenga toda la información de la ciudad en su teléfono móvil o en su ordenador: incidencias de tráfico, plazas de aparcamiento libres, contenedores de reciclaje, transporte público, geolocalización de puntos de interés turístico o trámites administrativos municipales son algunas de las opciones que estarán al alcance de cualquier ciudadano. Le puedo asegurar que Valencia es un modelo de desarrollo en ese ámbito.

¿Es posible garantizar la privacidad con toda la cantidad de información a la que se tiene acceso?

Absolutamente, al cien por cien. Es una de las obsesiones de nuestro presidente, Cesar Alierta, De hecho, nosotros hemos desarrollado una aplicación denominada «Latch», que podría traducirse como pestillo o cierre, que permite controlar tus datos en internet. Si cierras el pestillo, no podrías ni entrar en tu propio banco. Es el usuario el que decide cuándo lo abre o lo cierra. Además, en el caso de las redes tenemos un equipo liderado por Chema Alonso, que es un hacker reconocido a nivel mundial, cuyo trabajo es precisamente «atacar» permanentemente todas nuestras infraestructuras y mejorarlas. A diferencia de lo que ocurre con los «Over the Top» (OTT) como Facebook, Google o Whatsapp, donde tu cedes datos cuando firmas sus condiciones de acceso, nosotros estamos regulados y garantizamos que los de nuestros clientes no se utilizan.

Cuando todavía no se ha extendido el 4G, ya estamos hablando del 5G...

Así es, no hemos desarrollado el 4G y ya estamos hablando del 5G. El 4G se encuentra en un estado de evolución pues aún no permite la voz, solo transmite datos. Lo que da el 4G es mayor eficiencia, necesitas menos inversión para facilitar mayor cobertura y resulta mucho más eficaz en los espacios interiores. Pero nuestra obligación como telco es continuar invirtiendo en la mejora de nuestra red y por eso estamos ya volcados en conseguir mayores velocidades de transmisión. De hecho, en este último Mobile World Congress ya hemos mostrado velocidades de datos en móviles de hasta 375 Mbps de bajada, todo un hito.

Primero eran solo llamadas, después datos, más tarde integrar las ofertas de líneas fijas y móviles, ahora paquetes que incluyen televisión inteligente, ¿hasta dónde hay que llegar para atraer a los clientes?

Este mercado está en permanente evolución. Nosotros fuimos los primeros en revolucionarlo con la oferta de nuestro producto Fusión, que permite fijo, internet, móvil y televisión. Ahora, gracias a la fibra óptica en los hogares Telefónica ha podido incorporar a su oferta, además de mayor velocidad, un paquete de «smart» televisión. Eso permite que en un mismo hogar se puedan ver distintos programas en diferentes televisores. También puedes programar televisión a la carta, o bajar series o partidos de fútbol al móvil o la tableta con una calidad buenísima. Por ejemplo, un canal que está teniendo mucho éxito en Movistar Televisión es el de las series, que permite tener en veinticuatro horas los capítulos estrenados en Estados Unidos ya traducidos o en versión original si se prefiere. En definitiva, unas posibilidades que en el caso del satélite requerirían una inversión elevadísima, y que en cambio con el 4G y pronto con el 5G ya están al alcance de todos.

¿Y cómo se va a resolver el tema de las tarifas? ¿Se podrá conseguir que el que más lo use pague más o se mantendrán las tarifas planas?

Es una discusión que se está produciendo en todo el mundo pero que no tiene una respuesta clara, porque cuando se satura una red ¿quién decide a quién das tráfico y a quién se lo cortas? En Estados Unidos puedes pagar más y optar a ciertos privilegios, como la prioridad en el tráfico de red. El modelo allí es: usted paga esto y tiene esto. En otros países se plantean soluciones más complejas. Es verdad que puede que llegar un momento en el que se produzca cierta saturación, pero si llega, seguro que ya se ha optado previamente por una solución.