Tras 20 años consecutivos de gobiernos del PP en la Generalitat, el Botànic era acogido con esperanza en la Safor. La comarca acumulaba en 2015 infinidad de proyectos incumplidos durante décadas que los nuevos dirigentes prometían acometer. Las intenciones en aquella campaña no tardaron en darse de bruces con la realidad: una Administración incapaz de asumir económicamente muchos de los proyectos, pero también con un colapso administrativo que impedía avanzar en cuestiones importantes.
Eso ha provocado que alguno de esos proyectos hayan quedado a medias, o, mejor dicho, preparados para que sean una realidad a lo largo de la próxima legislatura. El ambicioso Plan Edificant para la construcción y rehabilitación de colegios no ha avanzado como los ayuntamientos hubieran deseado. Se han iniciado los trámites de proyectos necesarios como el colegio Francesc Carròs de la Font, donde la Generalitat ha instalado ya los barracones para trasladar a los alumnos y alumnas mientras se llevan a cabo las obras. También se ha puesto en marcha el expediente para la ampliación del IES Ausiàs March de Gandia y la construcción del colegio Les Foies, del Grau, entre proyectos más importantes. Otros municipios de la comarca también han dado pasos burocráticos en la asunción de las competencias para la puesta en marcha de los proyectos del programa Edificant, pero ladrillos no se ha puesto casi ninguno.
Otra infraestructura que también ha dado pasos importantes es el Palau de Justicia de Gandia. De momento, se ha realizado una actuación muy primitiva, con la cata del terreno de Santa Anna en el que irá ubicado, pero ya hay un calendario para su finalización: el próximo año 2022. Se ha seguido el mismo procedimiento que con el plan Edificant, es decir, la cesión de competencias al ayuntamiento.
Espacio sociosanitario en Corella
En la campaña de 2015, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciaba un hospital de crónicos en el edificio del antiguo centro sanitario de Roís de Corella. Al poco de acceder al Ejecutivo autonómico se descartó esta posibilidad al considerar que no era necesario y se decidió habilitar un espacio sociosanitario con un Centro de Salut Integral. La legislatura solo ha dado para iniciar los trabajos de demolición. Para los siguientes cuatro años queda la construcción.
Gandia, por otra parte, es una de las ciudades valencianas que más se han beneficiado de la gratuidad de las «escoletes» en el tramo 2-3 años que ha empezado a aplicar la Generalitat esta legislatura y que se ha completado con una remunicipalización del tramo 0-2 años para que volvieran a ser públicas.
Fuera de la capital comarcal, una infraestructura que sí que ha sido una realidad es la rotonda del Real de Gandia de la CV-686, inaugurada por la conselleria Maria José Salvador en el cónclave que el Consell celebró en Gandia en enero. La obra supuso una inversión próxima a los 600.000 euros. En Tavernes de la Valldigna, la Generalitat ha realizado trabajos de pacificación del tráfico en la CV-50 que cruza la localidad. Respecto a la circunvalación para sacar el tráfico de este municipio, se han dado pequeños pasos. Hace unas semanas salían a exposición pública los tres posibles proyectos, contra los que el ayuntamiento ha alegado.
Tampoco han sido suficientes estos cuatro años para ver realizado otro proyecto: el Centro de Salud Sant Francesc de Oliva, cuyo proyecto de ejecución de obras salió a licitación la pasada semana tras cuatro años de trabajo del ayuntamiento. Hace unos días también se licitaba el proyecto de la conexión de la CV-60 con la Ap-7, un enlace vital cuando se libere la autopista en 2020.
