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El 28A en la universidad

Así se forman los estrategas del futuro

Alumnos de la Universidad CEU-Cardenal Herrera celebran un simulacro de campaña para aplicar los conocimientos adquiridos

Así se forman los estrategas del futuro

Lourdes Barberán, candidata de la Unión Democrática a la Presidencia de la Generalitat, lo tiene claro. Su eje electoral es la «defensa de la familia», una sanidad fuerte, la recentralización de la educación y aumentar las ayudas a las familias numerosas, explica en su programa electoral. Al otro lado de la mesa de debate, Iván Sanz, de Caminemos, reivindica la equiparación salarial entre hombres y mujeres y la ruptura del techo de cristal.

«Dejemos de utilizar el transporte personal y empecemos a utilizar el público», reclama en un spot electoral que evidencia la vocación ecologista de su formación. «Caminemos hacia el futuro», reza el lema de campaña de esta fuerza progresista. «Asegurando tu futuro», responde la UD, dirigido a quienes tienen un estatus que conservar.

Obviamente, ni sus nombres aparecerán en ninguna papeleta el 28A ni se trata de partidos reales. Un grupo de alumnos de Cuarto de Ciencias Políticas de la Universidad CEU Cardenal Herrera han celebrado durante los últimos meses un simulacro de campaña electoral dentro de la asignatura Comportamiento Político y Análisis Electoral.

Ejercicio electoral

Una tarea nada fácil para el alumnado. Durante unos meses desarrollan una imagen de partido, presentan a un candidato, analizan las necesidades del municipio y sus habitantes, exponen propuestas, utilizan diferentes canales de comunicación y definen su estrategia.

«Lo cierto es que los 'partidos' se lo toman muy en serio, incluyendo todos los ingredientes que podemos encontrar estos días en la campaña electoral. Con esta actividad conseguimos que los alumnos y alumnas apliquen de una manera práctica y autónoma los contenidos adquiridos durante la carrera», apunta Katia Esteve, profesora y coordinadora del proyecto.

En este acercamiento a la dinámica electoral han tratado de replicar estrategias tradicionales, pero también adaptarse a las nuevas vías de comunicación política. «Elegimos con una moneda la ideología que defendería cada grupo [el número de alumnos solo daba para sistema bipartidista]. Cogimos los programas de los cinco partidos principales, y a partir de ellos redactamos nuestra propuestas, el lema de campaña, los discursos, llenamos la facultad de carteles electorales...», explican. Aunque no es algo que necesite confirmación, su experiencia les ha demostrado que, para los nativos digitales, no hay mucha vida más allá de las redes sociales. La Unión Democrática abrió canales en Instagram, Twitter y Facebook. «Hubo mucha participación. Nos preguntaban qué propuestas teníamos, cómo íbamos a llevarlas a cabo», asegura la candidata Barberán.

Su particular campaña, con todo, les ha permitido vivir de primera manos algunas contradicciones, la desconexión entre la realidad electoral y sus inquietudes. Poco eco han encontrado algunas de sus propuestas políticas en los programas de quienes de verdad concurren el 28A.

«Intentamos crear un partido que pensara en los jóvenes, que defendiera medidas ecologistas. Es algo que nos preocupa, lo estamos viendo los viernes en manifestaciones del #Fridaysforfuture», apunta Iván. «Si lo llevan en sus programas, no saben trasladarla a los jóvenes», comparte Javier Ramia de Cap, estudiante de Periodismo y Ciencias Políticas y que, en este simulacro de campaña, ha ejercido de moderador del debate definitivo.

«Sin duda, la política no puede ser ajena a las inquietudes de los jóvenes, universitarios o no. Durante los últimos años este grupo ha demostrado una gran capacidad para movilizarse y dar visibilidad a sus inquietudes, utilizando nuevos canales con los que se siente más cómodos. Los partidos políticos no son ajenos a esta realidad y como podemos comprobar estos días, duplican sus esfuerzos en materia de comunicación buscando tener una mayor presencia en las redes y establecer una mayor conexión con su electorado», reflexiona la profesora de Análisis Electoral.

Jóvenes, orillados en programas

«Sin embargo, la realidad es que un porcentaje elevado de votantes son mayores de 65 años. Los partidos lo saben y diseñan buena parte de sus campañas alrededor de sus intereses (las pensiones son clave). Ahora bien, para incorporar verdaderamente la visión de los jóvenes al debate, debe haber un trabajo real y continuado detrás, y no meras llamadas puntuales que no acaban de conectar. Se requiere de una cultura de participación desde muy jóvenes, de ahí el debate latente de rebajar la edad de voto», dice Esteve.

En la era de la política líquida, la posverdad y las fake news, los futuros asesores exhiben su preocupación por la simplificación del debate, su reducción a las redes sociales. «Al final va a acabar siendo un problema. Fomentan la inmediatez, los mensajes cortos y llamativos. Eso va a hacer que las campañas y mensajes sean de tipo emocional y no va a permitir la reflexión y el debate real y racional que debería haber en una campaña para decidir sobre temas como quién va a gobernar en los próximos cuatro años», apunta Javier. «Se intenta explicar un mundo que cada vez es más complejo con mensajes cada vez más simples. Si antes ya costaba contar la realidad, ahora intentamos que sea todo en 280 caracteres», añade.

Aunque ninguno de los tres militan, la experiencia les ha convencido. Se ven en las campañas del futuro. «Como candidato de momento no; detrás, sí. Nos ha gustado la experiencia», apuntan Iván y Lourdes. El futuro periodista, por su parte, marca distancias: «Si creemos en la integridad del periodista se puede diferenciar entre la carrera periodística y hacer política, pero a nivel de reputación te marca. Y tendrás siempre ese punto débil con el que podrán poner en duda cualquier cosa que publiques».

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