El monarca marroquí califica la visita real de "paso contraproducente" que "ataca los sentimientos patrióticos sólidamente arraigados entre todos los componentes y sensibilidades del pueblo marroquí".

En un comunicado distribuido por la agencia marroquí MAP una hora antes del discurso oficial del rey con motivo del 32 aniversario de la Marcha Verde, Mohamed VI califica la visita real a las ciudades autónomas españolas de "acto nostálgico de una era sombría y decididamente superada".

"Hay que hacer que las autoridades españolas asuman su responsabilidad en cuanto a las consecuencias (de la visita) que podrían poner en peligro el futuro y la evolución de las relaciones entre los dos países", según el texto del comunicado.

Mohamed VI afirma que la visita constituye una "flagrante falta de respeto por parte del Gobierno español de la letra y el espíritu del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación de 1991".

El monarca alauí recuerda que, como muestra del rechazo a la visita de los Reyes de España, tomó la decisión de "llamar al Embajador de Nuestra Majestad en Madrid para consultas durante un período indeterminado".

"Rechazamos con tanta firmeza como determinación que nuestras constantes nacionales sagradas sean utilizadas como medio en el negocio interno español (sic)" afirma el monarca, quien critica que los intereses marroquíes sean aprovechados de manera política.

Mohamed VI asegura que el mejor medio para arreglar este "conflicto territorial" es establecer "un diálogo honesto, franco y abierto sobre el futuro".

El rey precisa que ese "diálogo responsable garantice nuestros derechos de soberanía y que tenga en cuenta los intereses de España".

Además, apoya que haya entre los dos países una "aproximación prospectiva para la edificación de relaciones fructíferas entre Marruecos y España" y un compromiso "fuerte y sincero para su consolidación dentro del respeto mutuo".