Abierta una causa penal por la caída de la palmera que mató a una joven en Barcelona

Llega a los tribunales la caída de la palmera que mató a una joven de 20 años este agosto en el Raval. El juzgado de instrucción número 21 de Barcelona ha abierto una causa penal y diligencias previas de investigación para esclarecer si el accidente podría derivar en responsabilidades legales para la capital catalana. Además, ha autorizado una petición de peritaje solicitada por la familia de la víctima, que ya se ha personado como acusación popular.

“El procedimiento penal se incoó de oficio a raíz de un atestado de los Mossos d’Esquadra remitido al Juzgado de Guardia”, indica a EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, el bufete Vosseler Abogados, que representa a la familia de la joven. Este tipo de atestado y la incoación posterior son una actuación habitual cuando un accidente provoca víctimas mortales, exponen las mismas fuentes.

Este lunes, confirman, el bufete ha recibido confirmación del juzgado a su petición de peritaje realizada hace dos semanas. El tribunal solicita formalmente al Ayuntamiento de Barcelona que conserve los restos biológicos de la palmera caída en la calle Joaquín Costa y que no proceda a su destrucción hasta nueva orden, a fin de que un experto agrónomo elegido por la acusación popular pueda examinar el árbol.

Estrés hídrico e inclinación

El objetivo del peritaje es comprobar el estado de salud de esta palmera datilera, con muestras tomadas en varios puntos (tronco, copa…). Así, el especialista contratado determinará si la causa de la ruptura súbita del tronco pudo deberse a estrés hídrico, principal hipótesis del propio consistorio según la valoración inicial que hizo de los hechos. Justo por esta sospecha se han empezado ahora a regar todas las datileras de la ciudad. “También concluirá si se tutorizó de forma insuficiente la verticalidad del tronco”, es decir, si a la brigada de Parcs i Jardins se le pudo pasar por alto una inclinación excesiva en la revisión visual efectuada en primavera.

“Una vez tengamos el informe lo presentaremos como prueba en el marco de estas diligencias previas”, indica Vosseler Abogados. Esta fase de instrucción es la que determina si pudo cometerse algún delito por acción u omisión, así como si hubiera o no un responsable directo del accidente.

Como explicó EL PERIÓDICO, la familia de la víctima se puso en manos de abogados a mediados de agosto, con la esperanza de esclarecer qué hizo caer la palmera que segó la frágil vida de Shamira y tras varios desencuentros con el consistorio. Si bien la relación con el gobierno municipal empezó con buen pie, al haber financiado el sepelio y enviado personal del CUESB como apoyo psicológico, una semana después embarrancó por el vaciado brusco del altar memorial y una petición sin respuesta para instalar una placa de recuerdo in situ.

El precedente de la Ciutadella

Hace tres años, en agosto de 2020, otra palmera de la misma especie cayó sobre una pareja en el parque de la Ciutadella de Barcelona y mató a un hombre de 41 años. El consistorio tuvo que indemnizar a su familia con 103.000 euros, aunque la ley prevé numerosos condicionantes que pueden hacer variar la cantidad impuesta. Desde 2020 Parcs i Jardins revisa por duplicado las datileras, primero con un test de oscilación periódico que en caso de no superarse da paso a un examen de resistencia para comprobar la salud del tronco. En caso de duda se procede a la tala del ejemplar.

En Barcelona hay 250.000 árboles, de los que 12.000 son palmeras y, de ellas, 2.500 datileras como estas dos que causaron víctimas mortales. Dejaron de plantarse en 2014. A raíz del accidente el consistorio anunció una "revisión inmediata" de unas 800 palmeras de este tipo en la ciudad, campaña de la que el consistorio prevé anunciar resultados esta semana. La preocupación ciudadana se ha incrementado a posteriori por otras peligrosas caídas de árboles de otras especies, como un gran almez en la superilla de Sant Antoni el pasado miércoles o parte de un plátano este mismo domingo en el paseo de Gràcia.

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