La asamblea de presidentes de ayer registró un hecho cuando menos insólito cuando, tras debatirse la propuesta de conceder premios a todas las fallas infantiles, un grupo de falleros abandonó el hemiciclo en señal de protesta tras efectuarse la votación.

En el debate estaba en juego ratificar o no el destino de 20.000 euros a distribuir entre un servicio de asesoría jurídica, un festival infantil y, el verdadero punto de fricción, un reparto general de distinciones para todas las fallas infantiles.

Hubo opiniones para todos los gustos, tanto a favor como en contra. Los prrimeros, aduciendo que este tema ya se había aprobado el pasado mes, y los segundos, a los grandes problemas de viabilidad que supondría dicho reparto y al más que presumible descenso en el dinero a invertir en fallas infantiles. Por si fuera poco, se suscitó entonces el dilema de si solo se votaba eliminar estos premios o la totalidad de conceptos. Tras un cruce de reproches hacia la mesa y entre los propios presidentes, se decidió por una holgadísima mayoría retirarlo todo „con lo que se sobreentiende que no habrá premios infantiles para todos sino los habituales de cada año„ y quedará de plazo hasta la próxima asamblea para volver a presentar propuestas de en qué gastar los susodichos 20.000 euros. Justo en ese momento, abandonaron la sala los presidentes del sector de Patraix (con gritos de «vergonzoso») al considerar que la votación no había quedado clara e, inmediatamente después, la agrupación de Sagunt-Quart, que son los que habían presentado de inicio aquella propuesta.

Además de esta insólita retirada de presidentes, la noche no fue nada cómoda para el concejal Pere Fuset, quien tuvo que escucharse hasta en cinco intervenciones diferentes la palabra «censura» por haber eliminado la poesía de las falleras mayores que se redactan en valenciano no normativo. Entre ellas, la del presidente de la Interagrupación de Fallas, quien llegó a decir que «con censura ese no es nuestro libro fallero».

El concejal se mantuvo en la tesis de que las publicaciones oficiales tienen que regirse por las disposiciones del Estatuto de Autonomía, pero las voces discrepantes se referían a la falta de libertad y de expresión, en este caso de la poetisa Empar Cabrera.

Por otra parte, la Exposición del Ninot se celebrará en 2016 en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y más concretamente, en las arcadas del Museo Príncipe Felipe. Se confirma, de esta forma, la información avanzada por Levante-EMV hace un mes. Este nuevo emplazamiento daría a la muestra una superficie de 2.900 metros cuadrados, más una sala para actividades suplementaria.

Este cambio fue valorado por el concejal Pere Fuset como «muy positivo. Creo que es un buen sitio, que tiene muchos visitantes y esperamos llegar a un público turístico nuevo». Este emplazamiento sustituye al de Nuevo Centro, que lo había acogido desde que, a su vez, fue desplazado desde el Mercado de Russafa.