El balcón municipal estrenó ciclo de «mascletades» y estuvo caracterizado por dos novedades: la presencia de comisiones de falla y vecinos de la ciudad elegidos por sorteo y la amplitud en el recinto, después de la política de «recortes» al efecto. Un día especial para las comisiones, entre las que estaban emblemáticas como Convento Jerusalén „con su presidente Santi Ballester y su fallera mayor infantil Ana Sánchez„ o Almirante Cadarso „con su fallera mayor Marian Ortiz y el presidente infantil Manuel Garrigós„. Los ciudadanos de a pie encontraron nuevas sensaciones, como la pareja formada por Toni Ramos y Lola Pelló. «Lo hemos visto perfectamente. Se nota que había poca gente. La gente de la junta local de Benidorm lo han visto casi al lado de la corte y nos contaban que el año pasado no pudieron pasar de la puerta. La perspectiva es espectacular. Nosotros la solemos ver en el terremoto. Allí escuchas y aquí ves». La presencia más emotiva fue la de Rafael Catalá, de nada menos que 93 años, quien acudió acompañada de su hija Carmen. «No volverá a subir, claro. Pero le ha gustado mucho. Ha sido muy emocionante vivir este momento».