El fuego consume los más de 700 monumentos falleros grandes e infantiles plantados en la ciudad de València y en las poblaciones situadas en su área metropolitana integradas en la Junta Central Fallera (JCF) de la capital ha puesto fin este domingo, día de San José durante la tradicional 'Nit de la Cremà', al programa de fiestas de 2017, las primeras bajo el sello de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Como preludio a la 'cremà', a las 19 horas se celebraró la ya tradicional Cabalgata del Fuego por el centro de la capital valenciana. La comitiva recorrerió la calle Colón hasta llegar a la Porta de la Mar.

A las 22 horas comenzó el ritual del fuego, que hizo desaparecer en primer lugar a las fallas infantiles. Media hora después, a las 22.30 horas, se quemó el monumento que este año ha obtenido el primer premio de la Sección Especial de las Fallas Infantiles de Valencia, el de la comisión Convento Jerusalén-Matemático Marzal.

Como colofón, a la 1 de la madrugada se quemó la falla grande del Ayuntamiento de València, la 'Ca la Trava' de Manolo Garcia, que este año ha ampliado a 60 metros el perímetro de seguridad.

La 'cremà' cierra todo el programa fallero de este año 2017 que arrancó con 'crida' el pasado 28 de febrero y las 'mascletaes' de la plaza del Ayuntamiento que comenzaron, como marca la tradición, el 1 de marzo.

Durante la celebración de estas fiestas, los valencianos y los turistas han disfrutado de 'despertaes', castillos de fuegos artificiales, cabalgatas, la ofrenda a la Virgen de los Desamparados, la entrega de premios y de los típicos pasacalles falleros, entre otros actos con sabor a pólvora y llenos de luz y color.

El programa fallero ha tenido como principales protagonistas a las Falleras Mayores de València de 2017, la joven Raquel Alario y la niña Clara Parejo.