Las últimas fallas han sido también complicadas en cuanto a delincuencia propiamente dicha. Los datos oficiales hablan de un crecimiento del 8% en las infracciones penales, cuando en el resto de la provincia se ha producido un descenso.
En terminos generales, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, destacó «el clima de normalidad y tranquilidad» de las Fallas 2019. Según los datos aportados por Fulgencio, las infracciones penales entre el 1 y el 19 de marzo han descendido en el área de competencia de las Comisarias Locales dependientes de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional, pasando de 1.116 en 2018 a 1.044 en 2019. El número de detenidos en este ámbito ha alcanzado los 174.
Sin embargo, en la ciudad de Valencia el número de infracciones entre el 1 y el 19 de marzo ha aumentado de 2.095 el pasado año a 2.264 en 2019. El número de detenidos ha alcanzado los 112 (43 como resultado del dispositivo especial contra hurtos y 4 por el dispositivo de robos con intimidación), al tiempo que se ha identificado a 13.491 personas. Además, se han abierto 1.354 actas por consumo o posesión de drogas y 122 por posesión de armas u otros objetos peligrosos.
En total, los servicios efectuados en la ciudad de València por la Policía Nacional entre el 15 y el 19 de marzo han alcanzado los 2.940 frente a los 1.931 del año pasado.
Por su parte, entre las actuaciones de control pirotécnico llevadas a cabo por la Guardia Civil entre el 1 y el 19 de marzo, el delegado ha destacado las 117 inspecciones, de las que se han desprendido 6 infracciones, y la intervención de cerca de 150.000 unidades de productos pirotécnicos por venta sin autorización.
El único incidente destacable en este sentido, según el delegado del Gobierno, fue la explosión de un petardo entre el público durante la mascletà de la falla Cirilo Amorós-Isabel la Católica, que provocó siete heridos de diversa consideración.
También ha habido desperfectos graves en patios de fincas del centro, en alguno de los cuales han destrozado los porteros automáticos e incluso puertas del interior de las fincas.
