El Bando Fallero permitía sacar las fallas de Especial y Primera desde el 3 de marzo. A la hora de la verdad, sólo lo han hecho con la falla municipal, que marcha a gran velocidad, y Paco Torres en el Pilar, que lo hizo el 6. Ayer, un día antes de que la totalidad de artistas puedan llevar trozos de falla, los responsables de los grandes proyectos falleros empezaron, ahora sí que sí, el desembargo. Un momento que se esperaba con mucha ansiedad: ha pasado ya un año. Y en estos momentos, cualquier pieza no embalada, o que deje entrever lo que mantiene tapado, es motivo de interés. Casi todas las demarcaciones de Especial y algunas de Primera A han iniciado el proceso de «arrime» (todavía pueden circular los coches), al que seguirá la «escampà» (cuando se cierran ya las calles), antes del izado general. Ayer, el plástico protagonista no fue el de las carpas, sino el que protege las figuras de las fallas.

La jornada de ayer fue la de salir a la calle por primera vez. Con actividad en prácticamente todas las demarcaciones. Solidaria, culinaria, deportiva o musical -ésta, desde la medianoche-. Mientras las liturgias siguen completándose. Ayer fue el turno de «La Reciclà». El viernes empezó la carrera por recoger vidrio y obtener premios por ello. Consuelo Llobell aprovechó para predicar con el ejemplo y lucir su aderezo hecho con vidrio.

Hoy todavía se estira el calendario con el homenaje a Joan Blasco desde Doctor Collado a la plaza del ayuntamiento o el concierto dedicado a la mujer de Linterna.