La Junta Central Fallera informó ayer de la suspensión de la asamblea extraordinaria que se iba a celebrar el lunes para ratificar el cambio de fechas de marzo a julio de las Fallas 2020. El motivo es que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha decretado el Estado de Alarma por la crisis sanitaria y social generada por la pandemia del coronavirus. Por tanto no se podrá realizar esta reunión a la que dada la importancia del tema a tratar, podrían asistir entre 250 y 350 personas; y en la que los presidentes iban a mostrar su acuerdo o no, con las fechas planteadas: del 15 al 19 de julio.

Lo bien cierto es que el hecho de no celebrarse la asamblea extraordinaria de presidentes el lunes convierte en definitivas las fechas propuestas por el alcalde Joan Ribó, a instancias de los principales órganos festeros como la Federación de Especial, la Interagrupación, el Gremi de Artistas Fallers y la Federación de 1ªA, cuyos representantes participaron en la reunión en la que se acordó esta solución de urgencia, apenas 24 horas de que el president Ximo Puig anunciase la anulación de las fiesas por la pandemia.

¿Por qué las fechas del 15 al 19 de julio se convierten en casi definitivas? Pues porque dada la emergencia sanitaria nacional y mundial que vivimos, es poco probable que en un mes o mes y medio se pueda celebrar la asamblea extraordinaria otra vez. Quiere decir que como pronto, los presidentes volverán a ser convocados en mayo, quizá a finales, como pronto. Entonces ya será muy tarde para que los descontentos con celebrar la fiesta en julio, pensando en particular en la calurosa Ofrenda, tengan tanta fuerza como para rechazar la propuesta avalada por la Junta Central Fallera, su presidente Carlos Galiana o la propia Fallera Mayor Consuelo Llobell que el mismo jueves confió en que los presidentes de las más de 350 comisiones de la ciudad avalen las fechas del 15 al 19 de julio. Entre otras cosas, porque dijo eran fruto del «consenso» y la «rapidez» con que se llegó a esta solución, un ejemplo de la capacidad de levantarse contra las adversidades de los falleros y falleras. Por tanto, la decisión está tomada. Las Fallas 2020 serán del 15 al 19 de julio, máxime después de informar de esta decisión a los representantes de los municipios del área metropolitana -Quart de Poblet, Mislata, Xirivella y Burjassot- a media tarde de ayer y de que las autoridades de estos pueblos que dependen de la JCF de València las dieran por buenas. Eso sí, la decisión de pasar la Semana Fallera a esa semana de julio ha suscitado el rechazo de varios colectivos y sectores que se sienten perjudicados y que no han sido consultados como la Federación de Sociedades Musicales, los productores y promotores de eventos musicales o las pirotecnias, a los que estas fechas les perjudican mucho por coincidir con el Certamen Internacional o con las fiestas populares de numerosos municipios valencianos.