Verkami, la plataforma de mecenazgo cultural, es el escenario elegido por Na Jordana para convertir a toda la sociedad en protagonistas de la reconstrucción de su falla, destruida en parte en una quema controlada después de la suspensión de la fiesta el pasado mes de marzo. Es una fórmula original, muy poco empleada por las comisiones (el micromecenazgo ya lo empleó, por ejemplo, la Plaza de Honduras) y destinada a tratar de ayudar a la histórica comisión.
Na Jordana fue una de las grandes damnificadas y aunque la pasada semana la Junta de Gobierno aprobó tanto para ella como para Reino de València-Duque de Calabria y Cuba-Literato Azorín, una ayuda extraordinaria, las cuentas no salen. De hecho, las fallas de Especial fueron las grandes perjudicadas por la suspensión de la fiesta, puesto que una parte importante de sus ingresos, los procedentes de publicidad, se congelaron al perder el gran golpe de imagen que es el teórico millón de visitantes de los días grandes.
Las reglas del juego dicen que cualquier persona puede pasar a ser parte solidaria de la histórica reconstrucción del monumento. "Ayúdanos a crear de nuevo la Falla ‘Miracle!’" es el lema de la campaña, que leva recaudados 2715 euros, un poco menos de un tercio de los diez mil que precisan todavía para cuadrar las cuentas.
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Las aportaciones, por otra parte, tienen premio. En función a la ayuda que se da, la comisión entreba obsequios. Desde la mascarilla lavable y homologada con el escudo de la falla, que se da con las ayudas de veinte euros, al pack de máximo benefactor: por 255 euros de ayuda se recibe camiseta con el boceto de la histórica falla, litografía numerada y firmada, el libro del 125 aniversario y una reproducción en miniatura de "Mare Lactans", la "trasera" de la falla que, esta sí, pudo salvarse del fuego.
