El pebetero de las Fallas, que está plantado en mitad de la Plaza del Ayuntamiento desde el pasado 10 de marzo, ha cambiado su aspecto después de las críticas recibidas sobre su deterioro en los días anteriores. La escultura encargada por la Concejalía de Cultura Festiva luce ahora sin vallas que la circunden y que, aunque en parte la desamparan, sí que le dan un aspecto estético más aceptable y en la línea de la cuenta atrás digital del Europeo de Baloncesto que instaló la Delegación de Deportes. A esto hay que añadir que se ha llevado a cabo una reparación del pedestal. En concreto, se le ha echado una capa de alquitrán que impedirá que el agua se acumule y cuartee el «cadafal», lo que había generado que la escultura (que sigue siendo objeto frecuente de visita y foto) se encontrara, en poco tiempo, en un pésimo estado de conservación cuando, como mínimo, debe permanecer en la plaza tres meses más. La concejala de Ciudadanos Amparo Picó ha formulado una pregunta al respecto para el pleno municipal.

A la base se le ha echado alquitrán para evitar las filtraciones del agua de lluvia