La jornada del 24 de agosto quiso convertirse en histórica para las Fallas 2021. El lunes, levantar Grabador Esteve suponía devolver a la normalidad una falla «desplantada». Cerrar el círculo de una obra que estaba arriba, se desmontó, se guardó y ahora se volvió a montar.
Ayer, góndolas llegadas desde Burriana y desde la Pobla de Vallbona escenificaron otro escenario: el regreso, resucitadas, de aquellas fallas que fueron quemadas el 16 de marzo de 2020. Aquellas que ya no era posible desmontarlas, que perecieron pasto del fuego y que sus artistas han tenido que volver a realizarlas desde cero. Fueron las de Reino de València-Duque de Calabria y Na Jordana. Que se adelantaron por unas horas a la Meditadora y a la aviadora de Cuba-Literato Azorín. Si alguien quería ejemplificar en algún momento el mito del Ave Fénix, no tiene más que pasarse por las Fallas de Septiembre y estas cuatro demarcaciones.
En duque de Calabria (una de cuyas góndolas tuvo que hacer virguerías para entrar en la replaza, incluyendo tener que cruzar el río para hacer el giro de 180 grados) tenía una emotividad especial porque su «cremà» no fue consumada por los bomberos. Cayó víctima de un atentado. Manos anónimas, en pleno confinamiento general, le prendió fuego de madrugada. Además la falla se malogró el mismo día de la suspensión. El 12 de marzo, Sergio Musoles y su equipo trabajaron a destajo. Nadie dijo, nadie aconsejó, que echara el freno ante la inminencia de la suspensión de la fiesta. «En ese momento vivíamos ajenos a la realidad. Estábamos en nuestra burbuja y lo que pensaba en ese momento es que si no plantaba en la fecha prevista, no llegaría al resto de fallas. Ahora, en frío, que lo piensas, que debí haber parado».
La falla está ahora reconstruida. No es lo mismo plantar una falla, o un remate, en otra demarcación (lo que se dice habitualmente un «refrito») que recomponer palmo a palmo un proyecto ya hecho, pero malogrado por causas ajenas a la voluntad de todos. «Ha sido una sensación muy extraña, que espero que sea la única vez que vivimos. Como estar en un bucle. Pero es que, además, a la vez estoy haciendo una falla para 2022 que es la misma que plantamos en Pintor Salvador Abril este año. Entrabas en el taller y parecía una vuelta al pasado»
Se dice que cuando un texto se pierde sin haber guardado, volver a hacerlo nunca queda igual. ¿Ocurre lo mismo haciendo la misma falla, para el mismo lugar? «Está íntegramente todo lo que tenía, hemos repintado y remasillado las piezas que se salvaron, pero también. Y hemos intentado corregir errores que pudiéramos ver en su momento, en carpintería, en acabados... la carpintería, como la subimos, está pensada para que todo sea mas rápido. Y en la pintura hay matices mejorados. Pueden ser imperceptibles para el espectador, pero que nosotros queremos corregir».
Mario Gual pudo salvar algo más de falla, pero perdió por el camino el gran cuerpo central. A primeros de año ya estaba en plena reconstrucción, a la vez que va componiendo el proyecto de 2022. En esta versión 2021 incorporará una escena dedicada a la pandemia.
Y hoy, la Meditadora y lluvia
Del resto de damnificadas, hoy será el turno de la falla municipal. En este caso, lo que queda de ella más la restauración. Será el busto, un pedestal para darle algo de altura y que no quede demasiado chuchurría. Cuba-Literato, con la aviadora como elemento estrella (no se plantará la otra gran figura femenina que pereció víctima de los incendios controlados) llegará el viernes. Hoy está prevista tormenta y fuerte, que puede trastocar los calendarios del día. Los artistas tienen verdadero pánico a que pueda granizar.
Y mientras estos sucede, ayer se produjo una nueva salida masiva desde Feria Valencia y, a la vez, un nuevo tirón en las fallas de Especial. El protagonismo fue nuevamente para l’Antiga de Campanar, que ya hizo tirada de grúa el lunes y repitió ayer de forma espectacular. Convento Jerusalén también ha hecho acto de presencia.
Llegada en Maestro... y multa
Varias cajas pirotécnicas saludaron la llegada de las piezas de Maestro Gozalbo-Conde Altea, los vigentes campeones de Primera A. Manuel Algarra llegó con piezas y el conductor se marchó con una multa de 200 euros por una infracción de tráfico, propiciada por otros dos vehículos que no fueron sancionados, y que provocó el enfado de la comisión.
