«Si es que es más fallera que muchos». Mayu Ruiz ha marcado, posiblemente, y a su pesar, un antes y un después -ya veremos hasta cuando- en las críticas xenófobas, que no habían osado asomarse de esta forma al ámbito fallero. Pero el hecho de llegar a la Fonteta como representante de su comisión, Portal de Valldigna-Salinas, y el abuso de las redes sociales han generado una acción y una reacción. Acción, la de criticarla salvajemente por querer representar a la fiesta fallera con el pecado de ser de origen suramericano, y reacción, la del mundo fallero y la sociedad civil, que han repudiado los comentarios. Hasta el punto que la Fiscalía ha abierto diligencias de investigación penal por si los comentarios xenófobos pudiesen ser constitutivos de un delito de odio. Los pantallazos se conservan.

El caso es que Mayu Ruiz Bustamante, que tiene doble nacionalidad española y ecuatoriana, llegó a València con cuatro años de edad. Y llegó a las Fallas de adolescente, como tantas veces: «una amiga del instituto que era fallera le habló de la falla, se acercó a probar...» una historia mil veces repetida. De tal manera que lleva ya doce años en la comisión. No, no es una recién llegada con ganas de figurar o llamar la atención. Ha sido delegada de infantiles y delegada de festejos. Su novio es de la comisión y ha sido fallera mayor de la comisión como ocurre en tantas comisiones: acomodando las fechas entre las chicas que quieren ser. Eligiendo fecha. Fue en 2020, en las fallas mutiladas; se le renovó, como a todas, el cargo para 2021 y es de las que continuará en 2022. Portal de Valldigna es una comisión pequeña, no tiene una presión asfixiante en el turno de falleras mayores y, si no sale en la Fonteta, continuará en el cargo.

¿Por qué decidió la comisión emitir el comunicado y, por consiguiente, exteriorizar el problema? Porque Mayu no quería ni salir de casa. Y quería dejarse las pruebas de fallera mayor. La decisión de su comisión, aquel «Portal de Valldigna dice No a la xenofobia» ha sido amplificado por todos los agentes falleros. Queda algún y alguna malasombra poniendo peros. Pero primero la Junta Central Fallera y detrás, una tras otra, comisiones, agrupaciones y la Interagrupación.

El concejal Carlos Galiana la llamó en persona para animarla e instarla a que ni se le ocurriera abandonar. Que disfrutara de la semana que le queda, que vaya a la Fonteta y que lo pase bien, ocurra lo que ocurra.

Y el alcalde Joan Ribó se sumó ayer al coro de reprobaciones. «Me parece lamentable el comportamiento de criticar a una persona magnífica por no haber nacido en València y querer ser fallera mayor de València. ¡Faltaría más que no pudiera ser! Las Fallas son un movimiento de integración importante y es lo que más hay que conservar y potenciar. Mi total apoyo va al comunicado de la JCF y a esta fallera».