La Virgen lucirá más natural en la Ofrenda tras el "lifting" en el taller de Ceballos y Sanabria

La alcaldesa, Mª José Catalá, asegura que el cadafal y la imagen de la Mare de Déu están prácticamente terminados

Los restauradores afinan cejas, labios y pestañas del busto, recuperan el dorado de la corona y sustituyen los pendientes de la Virgen que se han perdido.

El cadafal se refuerza y se instalan tres líneas de vida para sujetar los arneses de los vestidores

La alcaldesa ha visita el taller de Ceballos y Salabria donde se ha restaurado la imagen de la Virgen

La alcaldesa ha visita el taller de Ceballos y Salabria donde se ha restaurado la imagen de la Virgen / Paco Calabuig

La restauración del cadafal y el busto gigante de la Mare de Déu que se utiliza en la tradicional Ofrenda de Flores de Fallas ya está prácticamente terminada. La alcaldesa de València, María José Catalá, ha visitado esta mañana el taller de los artistas José Luis Ceballos y Paco Sanabria donde se ha llevado a cabo, en tiempo récord, la restauración escultórica de la imagen de la Virgen, que tres décadas después de su creación necesitaba una puesta a punto.

Los artistas han rellenado grietas, remasillado y repuesto partes que faltaban de la parte escultórica del cadafal donde aparecen la Virgen y el niño. Se ha llevado a cabo una reposición cromática y se han afinado algunos rasgos de la imagen como cejas y labios, que se han hecho más finos y sutiles. También se ha renunciado a ponerle las pestañas rizadas que tenía el busto original. La Virgen, a la que los artistas comentan en tono distendido que le "hemos hecho un lifting", lucirá ahora más natural. En la intervención se han enriquecido y mejorado de las orfebrerías con perlados y escarchados y se ha aplicado el barnizado final de protección. Además se han impermeabilizado las superficies con agua ionizada.

Ceballos y Sanabria han restaurado la cabeza de la Virgen, incluido el pelo que estaba cuarteado y donde faltaban algunos trozos. También se ha renovado por completo la corona de la virgen, un proceso en el que se han empleado finas láminas de pan de oro "falso". La corona con el paso del tiempo se había vuelto de color marrón y ahora ha recuperado el dorado original, como se aprecia en las imágenes del antes y el después de la intervención.

Pendientes y lágrima nuevos

La alcaldesa, a la que ha acompañado en la visita el concejal de Fallas y presidente de Junta Central Fallera, Santiago Ballester, ha podido colocar uno de los trozos de pan de oro de la corona de grandes dimensiones de la Virgen, que llegó hace unas semanas al taller de los artistas, que ultiman los retoques en las manos de la Virgen y el Niño, cuyo estado de deterioro era preocupante. Los restauradores también van a fabricar unos pendientes nuevos para la Virgen ya que los que llevaba "se han perdido". Los restauradores han explicado a la alcaldesa que los pendientes no llegaron al taller. Al parecer se extraviaron en el almacén de Vara de Quart donde se guarda el conjunto tras las Fallas de 2023. Tampoco la perla en forma de lágrima frontal de la corona se ha recuperado. Las joyas de la virgen se están haciendo, por tanto, nuevas de resina.

La virgen "más guapa" para la Ofrenda

"La Virgen necesitaba cariño", ha destacado la alcaldesa durante la visita al taller del barrio de San Isidro donde se ultima la restauración del conjunto, que lucirá totalmente renovado estas Fallas en la plaza de la Virgen. El ayuntamiento ha invertido 55.000 euros en la restauración de la imagen (18.000 en la parte escultórica y 36.000 en el cadafal de madera). Cuando se denunciaron los daños y desperfectos que presentaba la Virgen en la Ofrenda de 2023 la entonces portavoz del PP anunció que restaurarían la imagen de la Virgen si gobernaban. "Los valencianos en la próxima Ofrenda verán a la Virgen más guapa", ha anunciado hoy la alcaldesa.

Medidas de seguridad

En la visita también ha estado el artista fallero y arquitecto técnico Alejandro Santaeulalia, que se está encargando de la restauracion de la estructura de madera del cadafal que también presentaba daños por la humedad y el paso del tiempo. Santaeulalia ha construido nuevamente los niveles 3 y 4 de la plataforma de madera y ha colocado tres líneas horizontales de vida en los niveles de cinco, siete y nueve metros con anclajes para los arneses mejorando así la seguridad de los vestidores de la Virgen.

"Esta es una novedad importante porque incorporamos elementos del Código Técnico de la Edificación" al cadafal donde también se ha sustituido los tableros de la escalera y se ha reforzado la estructura metálica de la misma. La alcaldesa ha destacado, en esta línea, la "importancia" de que la restauración estuviera basada en un proyecto técnico, con todas las medidas de seguridad adaptadas a la normativa, para aumentar la seguridad de los vestidores de la Virgen, que durante la Ofrenda crean “el manto más especular que nadie se puede imaginar con las flores llevadas por los falleros a su mareta”.

Peanas para las piezas y mantenimiento

Santaeulalia ha explicado que, tras la restauración, es muy importante que haya un buen mantenimiento, esto es que las piezas y la estructura estén bien almacenadas. Para ello se han fabricado peanas para cada que las piezas no estén apoyadas directamente en el suelo como ocurría hasta ahora.

La escultura de la Virgen está hecha con resina de poliéster y es obra del artista José Azpeitia, Premio Nacional de Escultura, que la construyó en 1987 imprimiéndole una estética más cercana a las esculturas de los gigantes y cabezudos que a la imaginería religiosa. En la restauración se ha optado por seguir este último modelo. La imagen del niño, que fue restaurada hace unos años tras perder la cabeza en uno de los traslados también se ha repintado para eliminar el color anaranjadodo y evitar la apariencia de "ninot" que tenía. Será en suma un conjunto más natural pero igualmente mayestático.

Esta ha sido la primera actuación en la parte iconográfica del cadafal en 23 años, cuando Roberto Martí repintó la cara de la Virgen y el niño Jesús,

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