Una falla con el reto de no ser "una más"

El proyecto «Fauna Fallera» recupera la arquitectura imperante en la Sección Especial, con la que se le buscarán indudables comparaciones

Josete, Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer

Josete, Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer / Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Se veía venir que la falla municipal tendría un cambio sustancial de concepto con la llegada del nuevo equipo de gobierno. Que ya no primaría tanto la idea de falla diferenciada, con diseñadores ajenos al «mundillo». Que sería una falla más reconocible al modelo imperante en la competición. Y por eso, al presentarse «Fauna Fallera», una parte de la ciudadanía lo tiene claro: vuelven las esencias, la tradición valenciana, una falla como debe ser, etcétera. ¿Cual es, por ello, el reto del proyecto de Alejandro Santaeulalia, Vicente Llácer y Josete Santaeulalia? Pues que debe ser competitiva. Paradoja de las paradojas en algo que va fuera de concurso. Pero cuando se plante la selva fallera, se verá con los mismos ojos que a l’Antiga, Convento Jerusalén, Pilar, Exposición y compañía. Porque bebe de fuentes muy similares. 

El reto, por ello, es de aúpa. Pocas fallas «convencionales» de la serie histórica habrían peleado por el primer premio de la máxima categoría. La consecuencia es que se desvanecen en el recuerdo. Son «una más». 

A Alejandro Santaeulalia hay que agradecerle que, en su última aparición en la plaza, jugara con ese difícil equilibrio. "Protegeix allò que estimes" era una falla casi convencional, pero tenía su punto diferenciador. Grandes piezas, incluyendo un icono como el oso polar. También con una composición en vertical, hacia arriba, en la línea de la última de l'Antiga, en la que Llácer tuvo una notable participación -Convento, Pilar, Exposición... muestran en los últimos años claras estructuras en abanico- y un lenguaje rápido de entender (la ecología) con el diseño de Dulk. Para el visitante, la municipal será, en este caso, más una falla para contemplar que para profundizar.

¿A qué apela, pues, «Fauna Fallera» para impactar? El concejal Santiago Ballester, que sabe que las cosquillas van por ahí,, defendía sobre todo el concepto fallero: «va a ser una falla con mucho ingenio y gracia». En eso inciden los artistas. «Será divertida y satírica, volviendo al origen de la esencia de las fallas que es el humor». Bajo la idea de que «¿qué es más fallero que reírnos de nosotros mismos?». plantean una jungla en la que todos los personajes son animales humanizados, como fórmula para parodiar «a los distintos y variados ‘pelajes’ que la fiesta nos ofrece».

VÍDEO - Así ha sido la presentación de las Fallas Municipales 2025

Moisés Domínguez

Mandriles que representan al artista que se deja el alma y el presidente que agita el primer premio, falleras de distintos plumajes esperando la Ofrenda, un perezoso que espera sin prisas prender la «mascletà», una cocodrila buñolera, tabal i dolçaina para un buey y un hipopótamo y pingüinos que son los turistas, los extraños en el escenario tropical. No habrá personajes conocidos, sino un bestiario genérico. Todo ello, en siete escenas y 135 figuras. Para las que habrá que habilitar un paso franco en la zona donde se planta la falla. Porque el proyecto, salta a la vista, está pensado para hacerle «la rodà». 

Un "Gallego" en toda regla

La falla infantil no genera tanto debate porque todas las fallas de los años anteriores de Ceballos y Sanabria eran reconocibles. Un boceto de José Gallego también se reconoce a la legua y, en su caso, el reto será que se pueda contemplar de verdad en una plaza de numeroso tránsito y aglomeración. Las fallas infantiles son para entretenerse con ellas y la plaza grande de la ciudad no es, en ese sentido, lo más cómodo. 

José Gallego, con su proyecto

José Gallego, con su proyecto / Moisés Domínguez

Gallego propone «Anem de cap» y, tal como ha explicado su autor, presenta un conjunto de imágenes que juegan con el concepto, tan autóctono, del “cap”, que ofrece numerosas posibilidades según sus diferentes significados, su uso en frases hechas, o como sílaba integrante de nombres propios muy reconocibles. El elemento principal será un busto de fallera, el «cap i casal», cuya piel es el plano de València, y rodeada del «skyline» de la ciudad.

Las objeciones Manolo García

Otro de los candidatos a plantar la falla municipal era Manolo García. Tras la presentación hizo público un comunicado en el que muestra su desacuerdo no con la adjudicación «a mis compañeros Alejandro y Vicente, a los que felicito», sino a la forma de adjudicar el concurso. 

Manolo García presentaba dos proyectos, uno con Francis Montesinos y otro con José Aguilar y su queja es que la fórmula se haya remitido a un concurso de bocetos y memorias. «Hemos echado en falta la opción más lógica y justa de presentar y defender el proyecto personalmente ante el jurado». 

Manolo García padre e hijo, con Francis Montesinos

Manolo García padre e hijo, con Francis Montesinos / MG

En defensa de sus proyectos apelaba a que «eran diferentes, como creemos que debe ser una falla municipal, no una más de Sección Especial. Manteníamos los más altos umbrales de calidad posible en el diseño, idea, ejecución y espectacularidad, necesaria para representar a todos los valencianos con pluralidad» y asegura lamentarlo especialmente "por Francis Montesinos, que se había voldado en su proyecto y que, como valenciano universal, merecía que todos los valencianos y todo el mundo lo hubiese podido ver".

En caso de habérsele adjudicado a él, habría sido en la Ciudad del Artista Fallero "herida de muerte y que necesita desesperadamente promoción y apoyo". 

También ha querido no creer que "pese a los rumores que lo decían en los últimos meses, que el proyecto ya estaba dado de antemano. Eso sería jugar con el dinero y la ilusión de los profesionales. Ni quisimos y queremos creerlo".