La UPV, un trampolín para el emprendimiento femenino

Uno de los grandes objetivos de la Universitat Politècnica de València (UPV) es ser un trampolín para que las alumnas egresadas más brillantes puedan emprender y sacar adelante proyectos innovadores, tecnológicos y de alto impacto para la sociedad

La UPV fomenta el emprendimiento femenino.

La UPV fomenta el emprendimiento femenino. / ED

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

La universidad no puede estar aislada de la sociedad. Al contrario, debe nutrirla con talento recién salido de sus escuelas y facultades. Uno de los grandes objetivos de la Universitat Politècnica de València es, pues, potenciar el talento, especialmente el femenino, que en ocasiones, encuentra más obstáculos a la hora de optar por el emprendimiento como salida profesional.

Lo hace poniendo en marcha distintos programas dirigidos a inspirar, formar y mentorizar a estudiantes y egresadas con inquietudes relacionadas con el mundo startup. Es el caso de IDEAS UPV, la iniciativa que desde hace ya más de 30 años impulsa la creación y el desarrollo de empresas.

En todo este tiempo, la universidad ha devuelto a la sociedad startups impulsadas por ingenieras, arquitectas, programadoras, especialistas en drones, juguetes, en digitalización de empresas, plataformas de pago y hasta creadoras de zapatillas de ballet. Porque especialmente la Universitat Politècnica de València cuenta con muchos casos de emprendimiento femenino innovador y tecnológico que son referente a nivel internacional.

Margarita Albors.

Margarita Albors. / UPV

Margarita Albors preside Social Nest Foundation, una entidad pionera en el campo del impacto en España. Está construyendo una red global de inversores sostenibles, e incluso apoya a otras startups que han creado sus empresas para generar impacto social y ambiental.

«Yo emprendí siendo mujer y joven. Inicialmente no pensé que esta combinación pudiera ser una desventaja, pero que en algún momento sentí que no jugaba a mi favor», explica. Añade que «en ocasiones he notado que tenía que hacer un esfuerzo extra para demostrar mi capacidad».

Drones, juguetes y ballet

Silvia García de Val es otro ejemplo de emprendimiento e innovación en un área tan tradicional que a priori parece que tiene poco que innovar: las zapatillas de ballet. Esta ingeniera técnica de diseño industrial decidió, sin embargo, fusionar las nuevas tecnologías con la artesanía local. El objetivo de la marca D-Vallet es diseñar calzado fabricado en la Comunitat de la mano de los mejores artesanos y con materiales de calidad con el fin de optimizar sus prestaciones en cuanto a calidad, confort y durabilidad de las zapatillas. Ahora mismo la firma se está introduciendo en países como Estados Unidos y Alemania.

Silvia García de Val.

Silvia García de Val. / ROBER SOLSONA

Cuenta que su marca despegó gracias al Concurso Emprendedor Universitario 2K en su edición del año 2018, y que desde IDEAS UPV «me animaron a seguir adelante para convertirlo en un proyecto real». Asegura que el emprendimiento femenino tiene cada vez más apoyo «con más premios y categorías para mujeres y eventos dedicados en exclusiva, sobre todo desde el ecosistema universitario valenciano».

Con todo, para García de Val, es más difícil emprender siendo mujer. «Depende del sector, pero a veces notas que no te toman en serio». Aunque también hay algunas ventajas como la ayuda que prestan las universidades en formación, mentorización, o concursos específicos. «IDEAS UPV, y la UPV en general, me han dado muchísimo apoyo».

Maya Callejo.

Maya Callejo. / UPV

Maya Callejo es la creadora de Kibi Toys, una combinación de juguetes y nuevas tecnologías. Comenta que «el trayecto hasta sacar tu dispositivo al mercado es lo más enriquecedor». Para Callejo, la singularidad de ser mujer ha jugado a su favor. «Se le ha dado más visibilidad a Kibi Toys por tener al frente a una titulada», pero matiza que «es verdad que hace poco a las directivas no se les tenía tan en cuenta».

Dos ejemplos más son Innovation Drone Systems (IDS), fundada por Angélica Bellver, o Quaternium, startup promovida por Alicia Fuentes. Ambas vieron una oportunidad en el sector de los drones y la Universitat Politècnica de València les ayudó a dar el salto. Fuentes considera que aún existe «un cierto sesgo de género» en la innovación empresarial, pero por otro lado «también hay cada vez más medidas para combatirlo». Como explica, «el emprendimiento es una de las elecciones profesionales más exigentes y agotadoras que existen, en la cual la conciliación familiar es muy difícil. Compaginar la maternidad con la etapa de creación y desarrollo de una empresa es una misión casi imposible».

Alicia Fuentes.

Alicia Fuentes. / UPV

Por su parte, Bellver, que actualmente se encuentra arrancando un nuevo proyecto, se reivindica como una de las pocas mujeres líderes en el sector de los drones en el momento en el que fundó la empresa, y anima a otras a dar el salto e innovar. «Cuantas más mujeres emprendedoras seamos, más referentes tendremos y más niñas y jóvenes querrán seguir nuestros pasos. Así estaremos avanzando hacia la equidad», señala.

Angélica Bellver

Angélica Bellver / UPV

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IDEAS es un servicio de la Universitat Politècnica de València, creado en 1992 por el entonces rector, Justo Nieto. En España fue el primer programa de apoyo al emprendimiento universitario. En estos 30 años, ha impulsado la creación de más de 1.000 empresas y más de 10.000 estudiantes han participado en sus actividades dirigidas a despertar el espíritu emprendedor y ayudar a convertir ideas en proyectos empresariales exitosos y de alto valor añadido. Para la vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento de la UPV, Esther Gómez, sacar adelante un proyecto emprendedor es duro. «Es muy exigente, pero también muy gratificante. Y es la mejor manera de transformar un entorno. Con la actitud emprendedora de las miles de tituladas y titulados que salen de nuestras aulas cada año. Solo hace falta despertar el gen del emprendimiento en cada uno de ellos», ha aseverado.