Crece con fuerza en València el alquiler por cuartos para poder echar a los morosos

Los propietarios empiezan a preferir arrendar la vivienda a varios inquilinos para tener el control sobre la casa al tiempo que obtienen hasta un 40 % más

Inmobiliaria que alquila habitaciones en València.

Inmobiliaria que alquila habitaciones en València. / German Caballero

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

El alquiler por habitaciones está creciendo con fuerza en València y el área metropolitana por la facilidad para proceder con el desalojo del inquilino en caso de impago y porque ofrecen una rentabilidad mayor. Los propietarios empiezan a preferir esta opción de arrendamiento porque tienen mayor control sobre su propiedad tras los cambios legales que dan derecho a los inquilinos a que el contrato se prorrogue hasta cinco años. El precio de un cuarto en un piso compartido en la capital del Túria ya cuesta de media 362 euros al mes, un 14 % más que hace un año. En València hay actualmente disponibles 1.067 habitaciones. En el área metropolitana también han subido los precios con habitaciones en pueblos como Foios por 350 euros al mes.

El arrendamiento por cuartos está agravando la escasez de oferta de viviendas completas para alquilar (en València solo hay 1.538) y la tensión de precios. Vicente Díez, portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Valencia, explica que los propietarios «obtienen entre un 30 % y un 40 % más de rentas que si alquilan el piso completo. Además, no tienen problemas con los inquilinos morosos. El que no paga se encuentra con sus trastos en el rellano. No hay que iniciar un procedimiento de desahucio». El portavoz de los API subraya que el coste de las habitaciones «está subiendo tanto porque hay demanda. Muchas personas no pueden pagar 600 euros por el alquiler de un piso completo y arriendan una habitación».

Un inmigrante chileno en el piso en el que ha arrendado una habitación, en una imagen captada ayer.

Un inmigrante chileno en el piso en el que ha arrendado una habitación, en una imagen captada ayer. / JM Lopez

Flexibilidad

Muchos propietarios optan por el arrendamiento por cuartos por la flexibilidad que ofrece, como es el caso de la familia de Salva Torres. «Hemos decidido alquilar el piso de mi madre por habitaciones porque ella lo va a necesitar dentro de tres años. Si lo alquilamos completo el inquilino tiene derecho a permanecer cinco años si quiere. Preferimos arrendar las habitaciones año a año. No nos preocupa tanto la rentabilidad, aunque he visto que en Foios las habitaciones cuestan 350 euros. El piso de mi madre está en Tavernes Blanques, tiene tres dormitorios y alquilamos cada habitación por 200 euros», asegura Salva Torres.

El arrendamiento por dormitorios evita a los propietarios a mantener el alquiler de su inmueble 5 años

El Colegio de API de Valencia destaca que tras el auge del alquiler de habitaciones está la llegada de cientos de inmigrantes que tras el fin de la pandemia se han mudado a València y su área metropolitana. «Hay mucha demanda de habitaciones por la llegada de inmigrantes que vienen a trabajar. Tengo clientes que se han pasado al alquiler por habitaciones y antes de que el piso esté reformado ya las tiene alquiladas. Se las quitan de las manos».

Asociación de inmobiliarias

Nora García, presidenta de la Asociación de Empresas Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval), confirma el auge de los alquileres a inmigrantes. «Están viniendo mucho argentinos. A veces se juntan dos o tres familias en una vivienda. Pasa también con los españoles, que comparten piso", destaca García.

Encarecimiento histórico

En el caso de la Comunitat Valenciana, compartir una vivienda cuesta de media 353 euros al mes, un 32 % más que hace cinco años y un 58 % más respecto a hace 7 años, según el estudio «Viviendas compartidas en España en 2022» de Fotocasa. «Estamos frente al mayor encarecimiento del precio de las habitaciones en los pisos compartidos desde que en Fotocasa tenemos registros. Más de 75 euros en un solo año», apunta Fotocasa. En el caso de los españoles, «la mayoría de los ciudadanos que comparten piso son jóvenes de entre 18 y 35 años que buscan emanciparse», añade.

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