La primera etapa de Nous Espais con el PP en el gobierno se caracterizó con el desencuentro con la ciudadanía en varios asuntos. Si bien la oposición —PSPV y Bloc— cargaban contra el gobierno por sus decisiones, los populares defendían la legalidad de sus acciones y finalmente acabaron culpando al gerente, al que destituyeron de forma fulminante, en un proceso que fue improcedente y costó 60.000 euros.
El enfrentamiento con un grupo de vecinos de Xenillet a los que se les había prometido ayudas para rehabilitar su finca, el cambio de calificación y de precio de dos bloques de pisos que ya habían sido sorteados y la adjudicación de una pequeña promoción de pisos a una empresa que vendía bombillas y material eléctrico fueron los asuntos más polémicos.
El clima se enrareció tanto que PSPV y Bloc pidieron la dimisión del edil de Urbanismo, Santiago Martí. Finalmente, varios miembros del Consell d'Administració de Nous designados por el Partido Popular y que no eran concejales, organizaron una reunión secreta con el PSPV donde se pactó la destitución de Doménech, según han reconocido ahora representantes de ambas partes. «Nos preguntaron qué pedíamos para solucionar el asunto y dijimos que la destitución del gerente y la dimisión del concejal. Sólo conseguimos al final lo primero», indican en el PSPV para añadir que «fueron estos representantes del PP los que presionaron a Català para que lo destituyera y alguno llegó a amenazar con dimitir».
El portavoz del Bloc en aquel tiempo, Vicent Beguer, no participó en aquel encuentro. «Querían que la destitución fuera cosa de todo el Consell cuando la responsabilidad era de ellos. No dejaron que el gerente compareciera en el consejo y luego no recurrieron la sentencia de su despido, puede que para taparle la boca», opina Beguer.
