El equipo de gobierno ha contrarrestado algunas manifestaciones realizadas en la asamblea puntualizando que el reglamento se aprobó «con los únicos votos del PP» y rechaza que saliera adelante «ocultando información», apuntando lo dicho por el concejal no adscrito Juanjo Ramírez, presente en el encuentro. Así, sugiere que el texto «puede mejorarse usando los cauces legales» y afirma que «no ha generado ningún conflicto durante su vigencia» y critica que «se pretenda crear un problema general a partir de cuestiones individuales». Aun así, el alcalde Jesús Borràs «está dispuesto a escuchar propuestas y modificaciones de la normativa», pero el gobierno «no va a permitir que ningún grupo político manipule y juegue con el sentimiento de las personas para obtener dudoso rédito político». Así, censura la «alarma social» provocada y la agresión a dos empleados del cementerio por parte de «usuarios exaltados». a. c. manises