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Movilidad

Nuevo transporte, mismos problemas

La Plataforma pel Transport Public de l'Horta Sud presentará alegaciones al proyecto de la línea de autobús que pasa por Aldaia, Alaquàs y Xirivella para reclamar frecuencias de 12 minutos, un bono de diez viajes y una rebaja de la tarjeta transbordo

Esperaban como agua de mayo el nuevo proyecto de transporte «CV 106 València Metropolitana Oest» para la ruta específica que conecta los municipios de Aldaia, Alaquàs y Xirivella, así como el núcleo del Barrio del Cristo con València, pero tras estudiarlo detenidamente siguen con las mismas reivindicaciones que hace años. Tal es así, que la Plataforma pel Transporte Public de l'Horta Sud va a presentar alegaciones durante la fase de exposición pública.

Las asociaciones de vecinos de los tres municipios siempre han explicado que sin servicio de metro, el autobús se convierte en el mejor medio de transporte para desplazarse y viajar a València, pero «dentro de unas condiciones mínimas, con autocares nuevos con aire acondicionado, buena frecuencia de paso y a precios asequibles para todos los bolsillos», apunta Paco Magro, portavoz de la plataforma y miembro de la asociación vecinal Alqueries de Xirivella. Pero casi nada de eso aparece en el nuevo proyecto de la «CV 106 València Metropolitana Oest».

Vaya por delante que desde el colectivo valoran «positivamente» ciertas mejoras. A saber: las rutas nocturnas los viernes, sábados y vísperas de festivos para viajar hasta el cap i casal y el bus lanzadera para desplazarse desde Alaquàs, Aldaia y Barrio del Cristo hasta la parada de metro de Quart de Poblet.

En cambio, los reivindicaciones reclamadas durante meses y años se han quedado fuera. Por un lado, las frecuencias. «Ahora el paso de autobuses se sitúa en torno a los 17 minutos y el nuevo proyecto lo rebaja a 15. Sigue siendo mucho. Lo normal es que fuera cada 12», considera Magro. Así, apunta que los autocares que llegan en hora punta a Xirivella procedentes de Aldaia y Alaquàs «vienen muy llenos y la gente tiene que esperarse al siguiente». Pero lo mismo ocurre a la vuelta. «A partir de las doce, las paradas de València concentran a gran parte de los viajeros y el autobús llega a Xirivella repleto», asegura. Esta exigencia entronca con la frecuencia. «De las 192 frecuencias al día entre Valencia y Xirivella, se ha pasado a 206, pero cabe reseñar que ahí se incluyen las nocturnas y las de la lanzadera, con lo que la mejora de lunes a viernes para los trabajadores no existe», explica el portavoz de la plataforma.

«Apenas ha habido cambios, ni en itinerarios ni en paradas, el proyecto es casi idéntico al que elaboró el PP a finales la legislatura anterior. No aparecen nuestras reivindicaciones», sostiene Juanjo Blanco, de la asociación de vecinos Encreullades-Polideportivo, de Aldaia, y miembro de la plataforma.

El otro gran problema «no resuelto», según apuntan, es el tarifario. El nuevo proyecto sigue sin contemplar el bono de diez viajes, como sí tienen EMT o FGV, con lo que cada usuario debe pagar 1,45 euros por trayecto, un euro para los jubilados. «Deben instaurar el bono 10 por un precio de diez euros, y rebajar el coste de la tarjeta transbordo (que permite subir al bus y al metro en una franja de 90 minutos) de los 15,50 euros actuales a un máximo de 13 euros», dice Magro. Además, piden un bono mensual solo de autobús de 30 euros, ya que el de transbordo para un mes asciende hasta los 58,30.

Ahora, la plataforma irá celebrando reuniones con asociaciones vecinales y colectivos para recoger exponer el proyecto y recoger todas las aportaciones necesarias y presentar alegaciones al proyecto de la conselleria de Transportes. «Estamos muy descontentos con el primer resultado y vamos a alegar», avanza Paco Magro.

El contrato para diez años más uno prorrogables, prevé un coste anual de siete millones de euros, con una recaudación por billetes de los usuarios de unos cinco y medio. El resto lo aporta la Generalitat a la contrata. En este sentido, la plataforma defiende que la CV-106 Aldaia representa el 50% de todos los viajes metropolitanos (unos 4,4 millones), mientras que las mejoras en el nuevo contrato «son mínimas». Además, sus dirigentes creen «bastante difícil» que la conselleria licite el servicio antes de que concluya la legislatura. «Quedan apenas cuatro o cinco meses y todavía hay pendientes trámites administrativos», incide Magro.

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