«¿Dónde está Sagredo?» La pregunta salta en cualquier conversación de corrillo de empleados de Ferrocarrils de la Generalitat. Y es que las supuestas ausencias del alcalde de Paterna en su puesto de trabajo profesional, por el que percibe un salario anual entorno a los 60.000 euros, debido a sus quehaceres como político, están provocando cada vez más las quejas de empleados y sindicatos.
El 11 de abril, durante la reunión ordinaria del Comité de Empresa de Valencia de FGV, se introdujo en el orden del día, concretamente en el punto dos, conocer el estado en el que se encuentra el Plan de Talleres que Sagredo se comprometió a elaborar hacía casi un año. También se preguntaba literalmente: «¿Dónde está el señor Sagredo?».
Que una pregunta tan directa y de ese calado formara parte del orden del día de una reunión del comité, era la gota que colmaba el vaso. En lo que llevamos de año, fuentes sindicales conocedoras de la situación laboral de FGV, aseguran que el alcalde de Paterna ha faltado a reuniones del comité de seguridad y salud. También al comité de seguridad en la circulación, a los que debería haber acudido en calidad de responsable de Talleres.
Por ello, la situación laboral del alcalde de Paterna dentro de la empresa pública FGV está cuestionada por empleados y sindicados desde hace meses. El pasado noviembre, la Confederación Laboral del Trabajo (CGT-FGV), remitió un escrito directamente a Sagredo, ferroviario de profesión, en el que le recordaba que en junio de 2018 habían mantenido una reunión. En el encuentro, el dirigente socialista informó a los representantes sindicales de que estaba trabajando en la confección de una Plan Estratégico para los talleres de València, y que en septiembre tendrían noticias al respecto. Por ello, CGT le solicitaba saber en qué estado se encontraba el citado documento, ante los posibles cambios en el servicio nocturno y por la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ferroviaria.
El sindicato nunca ha obtenido una respuesta oficial. Ni del propio alcalde de Paterna en noviembre, ni de la dirección de FGV durante la reunión del comité de empresa de abril.
Desde que arrancará la legislatura, Sagredo ha vivido un viaje de ida y vuelta entre el ayuntamiento y la empresa pública. En julio de 2015, un gobierno de solo seis concejales le obligó a estar al frente del consistorio con dedicación exclusiva con un salario bruto anual de de 51.914 euros. En octubre de 2016, tras el Pacte del Batà, Sagredo volvió a FGV. En agosto de 2017 tuvo que regresar al ayuntamiento por la crisis de gobierno. En abril de 2018 y con las aguas calmadas, retorna a la sociedad ferroviaria. Lo hace como Jefe de la Unidad de Talleres, nombramiento que firma Francisco García, fichado por Sagredo para estar durante unos meses al frente de los recursos humanos y contratación de Gespa, empresa pública local.
Desde entonces, el alcalde de Paterna ha compaginado su labor profesional con la política, incluso tras la ruptura del gobierno en agosto pasado.
