La calle Mare de Déu de l'Olivar de Torrent ha recuperado su símbolo arbóreo. Este mismo lunes, operarios del ayuntamiento han plantado un pino que sutituye al que tuvo que ser talado la semana pasada porque había muerto. De este modo, se devuelve a la calle su histórico símbolo, que había desaparecido y se recuperó el pasado mes de enero, coincidiendo con la inauguración de la reforma de la vía.

El pino había ido creciendo y evolucionando pero, con los meses de verano, empezó a acusar cierta sequedad, como ya publicó Levante-EMV, hasta el punto de que su color verde potente que mostraba en mayo o junio, empezó a palidecer hasta reflejar un color cobrizo propio de estar enfermo. Finalmente murió y el pasado jueves operarios del servicio de parques y jardines de Torrent talaban el árbol de raíz.

El nuevo ejemplar, ha sido plantado esta lunes por la mañana y la luce en calle. Fuentes municipales explicaron a este diario que estrecharán la vigilancia sobre el árbol para controlar su evolución y verificar que la tierra no sufre ningún vertido que de forma accidental o sin mala fe pueda haber afectado a la salud del anterior ejemplar.

Una calle con historia

Mare de Déu de l'Olivar, una vía donde se ubican emblemáticos edificios como el Museu Comarcal de l'Horta Sud y el centro de mayores, se llamaba históricamente "Carrer del Pi", precisamente por existir un ejemplar de gran porte de esta especie. Durante la inauguración de la reforma de la calle, el cronista oficial de Torrent, José Royo, explicó que el mítico pino pertenecía al huerto de la gran casa señorial que construyó un aristócrata de València, con apellido Granada, de donde derivó el nombre de "Carrer del Pi de Granada". Una vez falleció y la casa se vendió, el árbol permaneció durante varios siglos y se quedó como nombre de la calle.

Royo ha indicado que en 1907, a raíz del accidente ferroviario en Cambrils, en el que se hundió un puente sobre el expreso de València a Barcelona, en el que viajaba y falleció una parte de la familia Baviera de Torrent, se le cambió el nombre a la calle por el de esa ciudad, al igual que hicieron allí, donde bautizaron una vía con el nombre de Torrent. Y posteriormente, en 1949, tras un encuentro de advocaciones marianas de la comarca, se le dio el nombre de Mare de Déu de l'Olivar ya que la patrona de Alaquàs fue una de las que asistió.