La Fundación Toda Ayuda, destinada a impulsar proyectos dirigidos a población en riesgo de exclusión social, ha reemprendido el proyecto de construcción de pisos protegidos junto al parque de la Sequieta de Alaquàs que el extinto Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa) de la Generalitat abandonó hace una década. Para ello, la organización ha llegado a un acuerdo con la entidad bancaria Cajamar, que fue la anterior propietaria del suelo, cuando el proyecto del Ivvsa resultó fallido.
Así lo manifestaron los representantes de Toda Ayuda al gobierno local en la reunión que mantuvieron hace unas semanas para presentarles el proyecto de «el Ollers», como se ha bautizado la promoción. En el amplio solar, que lleva vallado unos ocho años por orden municipal, estaba prevista la construcción de tres bloques de viviendas protegidas y ahora la fundación va a acometer la primera fase, un edificio de 74 pisos, de los que una inmobiliaria local ya ofrece información.
Para ello, Toda Ayuda solicitó hace semanas el informe urbanístico al consistorio, que determinó que la propuesta que formulaban encaja con la planificación que está aprobada para este solar. Tras superar este trámite y, según fuentes del gobierno local, en un plazo de tres meses, Toda Ayuda pretende presentar el proyecto básico del primer bloque, que incluirá la urbanización de la mitad de la pastilla de terreno, y obtener la licencia, ya que la idea es acometer el inicio de la obra en 2020. Además, en el futuro, si esta primera promoción tiene éxito, se construirán los otros dos bloques, con un número menor de pisos.
Por el momento, se ofrecen 74 pisos de protección pública en régimen general, de tres habitaciones, que tendrán que adquirirse en régimen de cooperativa a un precio tasado de 135.000 euros más IVA, que incluyen el piso y una plaza de garage. Para construir el estacionamiento en el sótano, se ha de intervenir en gran parte de la superficie.
El alcalde de Alaquàs, Toni Saura, se ha mostrado esperanzado con la iniciativa porque «hace mucho tiempo que no se construye en Alaquàs una promoción con esta cantidad de viviendas» y al ser de precio tasado, «será un poco más accesible para las familias». Además, Saura indica que, por la forma en que se plantea el proyecto, «se solucionarán parte de los problemas que causa el solar».
Dado que la obra llegó a iniciarse en 2009 y se excavó el orificio para construir la cimentación de los tres bloques, cuando se paralizó tiempo después, se generó un grave problema de peligro en una zona de gran paso por estar junto a un instituto, dos colegios, un gran Consum y el parque de la Sequieta. Por ello, el consistorio tuvo que batallar con el Ivvsa para que se colocara un vallado de seguridad opaco, más allá del cerramiento instalado en la obra. Como prueba del peligro, hace unos días el vendaval se llevó por delante parte del vallado y dejó al descubierto el gran socavón.
El actual proyecto ya no tendrá viviendas en régimen especial (con más ayudas), que era uno de los requisitos de la licencia que concedió el consistorio en 2009, porque esa figura ya no existe en la ley. Tampoco se accederá a loss pisos por sorteo público en una convocatoria oficial como en el proyecto original. «Las circunstancias han cambiado y ahora ya no hay tanta presión para adquirir una vivienda», valora el alcalde de Alaquàs.
En la población, y en ese entorno, quedan todavía cinco solares por construir, cuyos proyectos se paralizaron por la crisis, donde se preveía la edificación de bloques con capacidad para albergar otras 279 viviendas.
