La alcaldesa de Puçol, Paz Carceller, ha decidido retirar de uno de los mástiles del balcón del ayuntamiento, la bandera violeta que simboliza la lucha por la igualdad y contra la violencia contra la mujer. La decisión de la dirigente del PP se basa en un informe del secretario municipal, encargado por ella misma, en la que se aconseja que se descuelgue la enseña para cumplir con la legalidad, después de que el Tribunal Supremo dictara que no pueden utilizarse banderas no oficiales en el exterior de los edificios públicos. Tal y como explica Carceller a este diario, la decisión está motivada «para cumplir la legalidad», ya que de no hacerlo «podría derivar en responsabilidades penales para mí como alcaldesa», argumenta.
Y es que todo se precipitó tras el último pleno municipal. Según revela la propia alcaldesa, en el turno de ruegos y preguntas un grupo de vecinos conminó a la máxima dirigente municipal a que se retirara la bandera morada, con el argumento de que podrían denunciarla por el incumplimiento de la ley tras el pronunciamiento firme del Supremo.
Tras la sesión plenaria, Carceller solicitó al secretario municipal un informe para que se pronunciara sobre la conveniencia o no de retirarla. El funcionario analiza las directrices de la sentencia del Supremo, así como otros pronunciamientos. Uno de ellos es el que hizo la Dirección General de la Administración Local de la Generalitat el pasado enero, precisamente tras la consulta formulada por el mismo secretario de Puçol a instancias de Vox, y en el que se dictamina que la exhibición de la bandera morada «no está prohibida por el ordenamiento jurídico» y por tanto, «ni es ilegal ni inconstitucional», sino que representa «la libertad de expresión» del consistorio en «su compromiso por la igualdad de hombres y mujeres».
Con todos los argumentos en la mano, el secretario admite disparidad de criterios en la interpretación de las distintas sentencias, así como la falta de directrices y el silencio de la Federación de Municipios, la Delegación del Gobierno o la Generalitat, que atribuye a la falta de concreción de la sentencia. Por tanto, el secretario concluye, de manera provisional, que la permanencia de la bandera morada en el balcón municipal sería contraria a la doctrina del Tribunal Supremo.
Esta misma semana, la alcaldesa convocó una junta de portavoces en la que comunicó que retiraría la bandera morada para evitar incurrir en un delito.
La decisión de la alcaldesa ha sido duramente critica por Compromís, que considera que Paz Carceller ha «cedido a las presiones» de Vox, socio del cuatripartito de Puçol, junto con Cs y Purp. «Las continuas presiones ejercidas por el grupo de ultraderecha que forma parte del gobierno municipal sobre la alcaldesa, al final consiguió su objetivo», critica el portavoz Enric Esteve.
El concejal recuerda que hasta el final de la anterior legislatura «todos los grupos políticos que han formado parte de la corporación, tanto de derechas como de izquierdas, siempre han aprobado por unanimidad, tanto las mociones como las declaraciones institucionales. Esta unanimidad se ha visto rota, por primera vez, desde que Vox, un partido de ultraderecha, forma parte de esta corporación».
Enric Esteve se pregunta «¿Cómo puede ser que un solo voto pueda contra 16? No tiene lógica ni sentido común, ni incluso a pesar de la sentencia de la Sala Tercera del Tribunal Supremo sobre las banderas que tienen que ondear o no en el balcón de un ayuntamiento».
«Blanquear la violencia»
El portavoz de Compromís declara que, «teniendo en cuenta todas las mujeres asesinadas, y a causa del aumento de más de un 47% de las denuncias de víctimas presentadas a lo largo del último confinamiento, retirar la bandera morada del balcón es simplemente blanquear la violencia de género, además de ponerse claramente de espaldas a todas las mujeres asesinadas hasta el día de hoy. Es por eso que Compromís le manifestó a la alcaldesa, que fuera valiente y no diera su brazo a torcer ante el fascismo. Que si tenía miedo a perder el voto que le da la mayoría, y que le ha permitido ser alcaldesa de Puçol, que no se preocupara, que aquí estaba Compromís per Puçol, que tiene 3 votos, para apoyarla en asuntos tan importantes como este. Finalmente la decisión de la alcaldesa ha sido retirar, cautelarmente, la bandera dándole la razón al partido ultraderechista». Esteve anuncia que se reservan el derecho de iniciar acciones judiciales para que «esta bandera vuelva al lugar de donde no tenía que haberse retirado nunca»
Carceller: «Cumplo con la ley»
La alcaldesa sentencia que «únicamente cumplo la ley» y recuerda que en lo que va de legislatura, Vox solicitó en al menos dos ocasiones la retirada de la bandera y «nunca lo hice. Esa bandera simboliza la lucha de la mujer y se mantuvo». La alcaldesa avanza que busca alternativas para poder ondearla y resalta que la «lucha real está en las políticas de igualdad que seguiremos aplicando»
