Emperador es el pueblo más pequeño de España, con una superficie de tres hectáreas en las que residen apenas 700 personas. En los últimos catorce días, la localidad que registrado siete positivos por PCR lo que deja una incidencia acumulada en este periodo de 1.018 casos por cada cien mil habitantes. Por el momento, el ayuntamiento no se plantea aplicar medidas más restrictivas ni pedir a la Generalitat el confinamiento.

Pese a lo preocupante de la situación, al menos según las cifras, el alcalde Alberto Bayarri lanza un mensaje de tranquilidad. “Somos una población con pocos habitantes y con tener cinco o siete casos, se eleva el porcentaje de la incidencia”, sostiene el dirigente del PP.

Bayarri explica que los siete positivos detectados en los últimos catorce días son de núcleos familiares distintos y los contagios se han producido “fuera del pueblo. La gente afectada se ha contagiado en sus trabajos, todos de fuera de Emperador”, remarca. De hecho, revela que se ha dado un positivo en el ayuntamiento “pero por contagio de un familiar del empleado, que trabaja fuera”, apunta. Por ello, el alcalde insiste en que los focos de los contagios “no tienen origen en Emperador”.

Pese a todo, el mandatario municipal detalla que se pulverizan calles y mobiliarios urbano todos los días y se insiste a través de canales oficiales en el mensaje de “llevar mascarilla, lavarse las manos y mantener distancias”. De todas formas, Bayarri reconoce que “se ve poca gente por la calle, la verdad. Entre el frío y el miedo al contagio, poco tránsito”.

En cuanto a las instalaciones públicas, los parques se encuentran abiertos. “Solo ves a tres o cuatro niños como mucho, y son siempre los mismos. Los parques se desinfectan cada día”, señala. En este sentido, recuerda que el consultorio auxiliar de salud está cerrado desde la pandemia, al igual que el gimnasio y las salas. “La actividad es cero”, afirma. El mercado ambulante, los miércoles, sí se mantiene operativo, con solo dos puestos de productos básicos y un vigilante que controla que se cumplan todas las medidas. También la media docena de comercios “siguen al dedillo las normas y no ha habido problema alguno”.

Por tanto, el alcalde no se plantea en este momento medidas más severas. “La incidencia es en varias familias no es una sola o una asociación, y todos los contagios se han producido fuera de Emperador”, asegura Bayarri. Lo que casi con toda seguridad será cancelada será la festividad de Sant Antoni, la tradicional bendición de animales, prevista para finales de febrero.

Massalfassar cierra instalaciones

Por su parte, el Ayuntamiento de Massalfassar ha anunciado el cierre del polideportivo municipal y la cancelación de los entrenamientos, la suspensión de las clases y actividades del Centro Cívico, la clausura de la sala de lectura y estudio, y los parques infantiles. Las medidas permanecerán vigentes hasta el 31 de enero.


Y es que el municipio de 2.469 habitantes ha registrado 17 positivos en las últimas dos semanas, elevando la incidencia acumulada a 688 casos por cada cien mil habitantes. Por ello, el consistorio recomienda “extremar las medidas de autoprotección y limitar el contacto social”.