La secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, y la mesa de seguimiento de las Fallas, con representación de la Junta Central Fallera y las juntas locales dictaminaron el viernes la suspensión de las Fallas en marzo de 2021 y su aplazamiento al segundo semestre del año.

Una decisión que está gestionando cada agrupación local, de forma diferente, para ver cómo se aborda el cierre de ejercicio este mes de marzo y cómo se asume la posible celebración de las fiestas josefinas en otra fecha. Tanto las grandes juntas locales como la de Torrent y Paterna, como la Junta Comarcal de l’Horta Sud que engloba a las juntas locales de esa zona, coinciden en valorar que la fecha de celebración no tiene por qué ser la misma en todas las localidades y mucho menos igual que en la capital del Túria.

Algunos colectivos incluso se marcan una fecha tope. «En la mesa de coordinación que tuvimos para abordar el asunto con el resto de entidades, pedimos que se pusiera una fecha tope, septiembre o como máximo octubre, para así no interceder en los actos propios de las Fallas de 2022 tales como presentaciones, proclamaciones etc», afirma Pascual Herreros, presidente de la Junta Comarcal de Fallas de l’Horta Sud. «Por los datos sanitarios y teniendo en cuenta que el ministro Illa dijo que en verano el 70% de la población podría estar inmunizada y que en época estival ya comprobamos que bajan los casos, parece más fácil poder celebrar esta fiesta en verano», añade el presidente comarcal.

Otros, como Paterna, preferirían directamente que fuera en el primer mes del segundo semestre. «Tenemos claro que cuanto antes mejor, si puede ser Julio, genial, aunque València se retrasase, siempre y cuando no haya un consenso general para celebraras todos en las mismas fechas», señalan desde la Junta Local de la capital de l’Horta Nord.

El presidente de la JLF de Torrent, Miguel Requena, prefiere no apostar por una fecha concreta: «Estamos en contacto con el Ayuntamiento de Torrent para consensuar una fecha, que no tiene por qué coincidir con València, ya que cada población tenemos diferentes factores que debemos valorar», explica.

Dos fiestas en un ejercicio

Además de la fecha de celebración, otro de los asuntos donde se abre el debate es en el cierre de ejercicio. En el caso de Torrent, anoche la JLF tuvo una primera toma de contacto con los presidentes y presidentas para consensuar una alternativa de cara al pleno de la próxima semana. Lo que plantean básicamente es «renovar los cargos para las Fallas de marzo de 2022, pero mantener a las representantes de 2020 para la celebración de las Fallas que supuestamente se posponen al segundo semestre del 2021».

Una decisión que comparten tanto la JLF de Paterna como la Comarcal de l’Horta Sud. «Si seguimos prorrogando el reinado, se acabará resintiendo la fiesta. Debemos acabar el ciclo de 2020 con la celebración de las fallas aplazadas y después que cada junta decida cuándo quiere abrir candidaturas», explica Pascual. Desde Paterna, el próximo lunes hay convocada una reunión con los presidentes y este año además se celebrarán elecciones en la Junta Local,» aunque la idea es que sean de cara a las fallas de marzo 2022 y para las aplazadas mantener la directiva actual», señalan desde la directiva.

La fallera mayor de Paterna, Yaiza Villalón, celebra esta opción: «Se abre una puerta a la esperanza de que por fin podamos celebrar las fallas», aunque afirma que tras la experiencia del año pasado prefiereno crearme expectativas «hasta saber realmente cómo evoluciona la pandemia».

El sector de indumentaria cree que el aplazamiento no va a cambiar su mala situación

Uno de los sectores más afectados por la no celebración de las Fallas es el de la indumentaria valenciana, donde no se ha acogido con optimismo el anuncio del aplazamiento al segundo semestre de 2021. «La gente no se lo cree y es precavida. No se va a hacer ningún traje para verano y que luego pase como el año pasado que las acabaron suspendiendo», asegura Sergio Esteve, uno de los cuatro negocios que ha aguantado en Torrent y que además es miembro de la asociación de indumentaria valenciana Asciva, quien ha emitido una petición de auxilio. «Rogamos a las autoridades respaldo, ayuda y auxilio para poder seguir manteniendo a nuestro sector vivo, y por ende, para preservar el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad con todos sus pilares vivos». Para las dueñas de Indumentaria Valenciana Elena de Paiporta, «resistimos como podemos, porque tenemos cero ingresos». Al menos, se consuelan, «no las han suspendido del todo y han dejado una puerta a abierta a celebrarlas a partir de verano, a ver si se puede mover algo de aquí a entonces», explican.