Que la pandemia no acabe con la alegría y la reivindicación artística del feminismo en las calles es la premisa de la asociación Dones de Picanya para convocar la novena edición de «Art al carrer». Una muestra que se realizará del 13 de febrero al 9 de marzo y que se enmarca en la celebración del Día de las Mujer para reivindicar la igualdad de género desde una vertiente creativa y lúdica, a través de lienzos en tela creados por artistas individuales y colectivos que se cuelgan en los balcones de la calle Mayor de Picanya.
El plazo de inscripción y la entrega de las telas se abrió el 2 de enero y desde la organización se han sorprendido de ver la cantidad de solicitudes que han recibido en este año tan complicado. «En estos momentos tenemos 24 artistas, muchos que son habituales pero también hay que se estrenan este año. Además, esta edición, como novedad, se le ha dado a la muestra un carácter provincial con la participación de cinco obras de Castelló y dos de Almassora», explica la presidenta de Dones de Picanya, Xelo Sánchez.
También participan los alumnos de los colegios e institutos de Picanya, «algo que es muy de agradecer a los profesores y profesoras en este año tan difícil. Que encima de todo lo que tienen por la pandemia, hagan este esfuerzo por trabajar la igualdad con el alumnado es algo encomiable», reconoce.
La pandemia también está afectando al mundo artístico y por ello Dones de Picanya se ha esforzado en cumplir los protocolos sanitarios para poder realizar esta muestra con total seguridad. Así, se ha variado el formato de presentación. En lugar de hacerla presencial, el 13 de febrero se subirá un vídeo en las redes sociales de cada artista y su proceso de creación.
Visibilizar el poblema
«Desde Dones de Picanya nos resistíamos a no poder colgar ni una tela este año cuando ahora más que nunca hay que visibilizar la problemática de la mujer, con una pandemia que afecta más a las mujeres en el tema laboral o en el tema cuidados», explica Xelo Sánchez, quien destaca la buena acogida tanto de artistas «que lo están pasando mal y con dificultades para trabajar» y que participan altruistamente y de los dueños de los balcones, «que nos han dicho que por favor demos algo de alegría a las calles, porque la calle es el lugar por excelencia para reivindicar la igualdad», concluye.
