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Las ‘colas del hambre’ en localidades de l’Horta crecen un 25% con la pandemia

La entidad detecta un aumento de personas solas que se han visto sin sustento alguno de un día para otro

Labores de Cruz Roja

Un año después de que la pandemia del coronavirus entrara en la comarca como un elefante en una carracherría, al balance de fallecimientos, hospitalizaciones y contagios sigue engrosando las estadísticas. A ellas hay que sumar otro apartado: las «colas del hambre», que también han ido creciendo en l’Horta conforme la crisis causada por la covid-19 se ha ido recrudeciendo.

Cruz Roja, con presencia o actuación en Alaquàs, Albal, Alcàsser, Aldaia, Alfafar, Benetússer, Mislata, Paiporta, Paterna, Picanya, Quart de Poblet, Silla, Torrent y Xirivella, es un termómetro para conocer la realidad de la vulnerabilidad social. Así, según la memoria final correspondiente al ejercicio 2019, la organización atendió a 20.807 personas de los municipios de l’Horta, dentro del Programa de Atención a Personas en Extrema Vulnerabilidad. Un año después del inicio de la pandemia, las atenciones han crecido en más de un 25%.

Si bien es cierto que desde Cruz Roja matizan que el balance de 2020 no está cerrado, por lo que todavía no disponen de los datos totales de atenciones, desde la entidad explican que lanzaron el programa «Responde», con el que hantratado de hacer frente a los efectos del coronavirus. Ahí si disponen del número de personas atendidas, y en los nueve meses de 2020 se registraron 4.529 nuevos usuarios, una cuarta parte de todos los de 2019. Las mujeres suponen el 66% de las atenciones (2.993), mientras que los barones usuarios ascienden a 1.536.

Las cifras serán superiores

De las 4.529 nuevas personas que entraron a formar parte del programa de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja, 3.197 lo hicieron para recibir un bien (alimentos de primera necesidad o productos de higiene personal), mientras que 362 recibieron una dotación económica para el pago de suministros básicos. De todas formas, en la entidad aseguran que cuando se cierre el ejercicio los datos serán superiores a esas 4.529 nuevos usuarios.

Noelia Martín es la directora técnica de Cruz Roja Mislata. Identifica claramente a dos perfiles de usuarios: «las personas que ya son usuarias y que ahora requieren más atención de la que percibían, y luego encontramos a familias completas que nunca habían necesitado de esta ayuda y con la pandemia se han visto obligadas a venir y pedir ayuda porque se han visto sin empleo». En este sentido, Martín también resalta el repunte de «un número de gente que viene porque está sola, circunstancia que hacía tiempo que no pasaba». «Son personas de mediana de edad, españoles, que se han quedado sin empleo o han tenido que cerrar sus negocios, como en la hostelería, y no tienen a nadie al que acudir, y se han visto sin ese sustento», añade.

La directora reconoce que los primeros meses de la pandemia «fueron desbordantes» y «pese a que en las últimas semanas ha habido un repunte de nuevos usuarios» por el momento no se está en cifras de abril o mayo.

Programas de empleo

En Cruz Roja Mislata, además, ofrecen diferentes itinerarios con los que impulsar su situación laboral y tratar de regresar al mundo del empleo.

Financiados con el IRPF, por un lado, está la formación de Redes, en la que se da a las personas usuarios nociones básicas sobre cómo confeccionar un currículum y cómo moverse por los portales digitales de búsqueda de empleo. Por otro lado, hay un programa más amplio que conjuga la formación con los acuerdos con empresas.

«Se marca un objetivo y en función de las aptitudes de la persona se crea un itinerario con varias sesiones buscando aquellos empleos que en estos momentos tengan más salidas. Por ejemplo, con la actual coyuntura, se descarta la hostelería y se busca empleos como la limpieza o en cadenas de alimentación, como reponedor y carretillero», explica Sanz. En este sentido, añade que se establecen dos pautas: «o bien contactar con empresas que ante un proceso de selección ellos mismo realizan la formación, o somos nosotros los que hacemos esa formación y ya contactamos con empresas de limpieza que estén buscando gente para tratar de reinsertarlos en el mercado laboral».

Así, de las 19 personas que se han formado en el centro de Cruz Roja Mislata en los últimos meses, una docena han logrado encontrar un empleo, ya sea por su cuenta o con convenios.

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