“Cal que neixin flors a cada instant”, cantó el poeta Lluís Llach en un mensaje, un ‘himno’, lleno de esperanza allá en los años 60 del siglo pasado. El pueblo de Burjassot, como cada primavera –el día 11 de abril–, conmemoró el aniversario de la muerte de su vecino el ‘maulet’ Guillem Agulló i Salvador. “28 anys amb tu. Guillem, nosaltres no t’oblidem”.
Con la colaboración de la Colla de Dolçaina i Tabal Estrella Roja, Acció Antifeixista y Arran, la Associació Cultural Bassot –organizadora del acto– desplegó una pancarta a las puertas del consistorio con el lema “Guillem, la teua lluita a les nostres mans” en este renovado encuentro para “mantener viva la llama por las libertades democráticas” y “contra actitudes totalitarias, racistas, xenófobas y machistas”.
En el XXVIII aniversario del asesinato de Guillem Agulló, la plaza del Ayuntamiento de Burjassot volvió a ser escenario donde de escucharon las notas de la Muixeranga acompañadas de un clamor “contra la impunidad de la que todavía, hoy en día, gozan los grupos de extrema derecha” y “contra aquellos espacios que hablan y actúan desde el odio y la violencia”. “Visca la lluita antifeixista” y “Vosaltres, feixistes, sou els terroristes”, fueron dos de las consignas más coreadas.
En el transcurso de la concentración, la Associació Cultural Bassot leyó un manifiesto en el que, además de denunciar “la falta de justicia, el auge del fascismo y la poca implicación de las instituciones para revertir esta situación”, celebró “la esperanza” y las acciones de todos aquellos colectivos y personas que luchan “por un futuro mejor”.
