Siempre se ha considerado que la mayoría tiene la razón. La lógica, y la mayor parte de sistemas electorales, dice que cuando hay más votos a favor que en contra, la propuesta a votación debería ser la elegida. No es el caso de la votación de la jornada continua que han realizado 52 centros escolares de la comarca de l’Horta. De ellos, en 24 sí que se ha cambiado el horario actual y a partir del curso que viene, realizarán horario lectivo ininterrumpido de 9 a 14 h, y para los que lo deseen, después el comedor más actividades extraescolares gratuitas hasta las 17 horas.

En los 28 centros restantes, se mantendrá la jornada partida no porque haya más votos en contra que a favor, sino porque la gente no ha ido a votar y para que se cambia el actual sistema la conselleria de Educación exige que el sí alcance el 55% del censo, no de los votos emitidos. “Eso significa que si no vas a votar se cuenta como un no. Algo que es totalmente injusto y que no se impone en ningún otro sistema electoral, donde se cuentan los votos emitidos, no se tienen en cuenta los no realizados”, señalan desde el colegio Lloma Llarga de Paterna, uno de los afectados, ya que pese a tener 276 votos a favor de la jornada continua sobre 98 en contra, ésta no se impuso ya que solo votaron el 66,5% del censo total, y el porcentaje se “síes” sobre el total constituye el 48,8 y por tanto no se alcanza el 55% exigido. “Además, los nulos, que en nuestro caso fueron dos, también se consideran como no votados y por tanto en contra”, explican las familias de este colegio de Paterna que se sienten ninguneadas. “A eso se añade que no se le pone nada de facilidades a la gente que no puede ir ese día a votar, ya que hay que hacerlo con bastante antelación y por carta certificado, que conlleva además un coste y eso echa para atrás a muchas familias que no han ido a votar porque trabajan”.

En la misma situación se encuentran otros colegios como el CEIP Mare de Dèu del Pilar de Bonrepòs i Mirambell, también en l’Horta Nord, donde el sí se impuso al no con 156 votos a favor con 147 en contra, “y aunque la participación fue más alta que en la anterior ocasión en la que se votó la jornada continua, los votos favorables no alcanzaron el 55% del censo”, señalan desde la Ampa, quienes reconoce que hubo “algo de lío” a la hora de saber qué pasaba si no se votaba

También era la segunda vez que se votaba para establecerla jornada continua en el CEIP Ramón Laporta de Quart de Poblet. En esta ocasión el “sí” fue aplastante, 336 votos, con respecto a los 97 “no”, sin embargo, aún fue mayor la no participación. Solo el 56,92% acudió a votar, y por tanto el sí no llegaba al 55% requerido (47,46%). “La verdad es que es un sistema de votación muy ambiguo. Creo que mucha gente no fue a votar porque sabía que no ir era igual que votar no ”, señalaban desde la Ampa.

Change.org en Aldaia

En el CEIP Ausiàs March de Aldaia han dado un paso más. Las familias se resisten a que una mayoría de votos a favor no sea suficiente para implantar la jornada continua y por eso han impulsado un change.org en busca de firmas. Ya llevan 454. “Somos muchos los padres y madres que queremos una jornada continua. Ha quedado más que demostrado en los dos años que llevamos de votaciones que el sí tiene más peso que el no en el Colegio Ausiàs March con 340 a favor y 80 en contra. No hay mejor dato que este para demostrar que es una minoría a la que no le interesaría la continua. Pedimos a Conselleria que imponga la jornada continua igual que se ha impuesto el valenciano y no hemos tenido ningún problema. Somos de las pocas comunidades en España con jornada partida, de Europa ya ni hablamos, algo impensable que los niños salgan a las 5 de la tarde”, señalan algunas familias afectadas del centro.

Tres años para volver a votar

Otro de los puntos de la normativa impuesta por Conselleria que genera controversia entre las familias es el impedimento de volver a votar el cambio de jornada hasta dentro de tres años. “Si hubiera salido que sí al cambio de jornada, entonces el año que viene sí que se podría volver a votar regresar a la jornada anterior. Pero si no se ha cambiado, entonces no. No tiene ningún sentido”, explican desde el colegio la Lloma Llarga de Paterna.  

El CEIP Ramón Laporta de Quart se llamará María Moliner

Los familiares de alumnos del colegio Ramón Laporta de Quart de Poblet no solo decidieron la pasada semana imponer o n la jornada continua, sino que a la vez también votaron el cambio de nombre del centro. Fuer el consejo municipal de Memoria Histórica de Quart quien propuso al consejo escolar la necesidad de cambiar de nombre a este centro, debido a la vinculación con el régimen franquista de este consejero general de la Falange y las J.O.N.S, entre otros muchos cargos. Fueron los alumnos los que propusieron varios nombres, que el consejo escolar al final filtró en cuatro: María Moliner, la "Passejà" -tradición festiva y cultural de la localidad- , el "Rollet" -como se conoce al barranco de Quart- o l'Horta. Finalmente fueron las familias las que por cerca de 200votos decidieron que el curso que viene el colegio pasea llamarse como la autora del Diccionario del uso del español.