La fuerte lluvia caída en las últimas horas de la tarde de ayer provocaron que el agua se estancara en la confluencia de las calles Ciudad de Barcelona y Baleares del Polígono Fuente del Jarro, provocando daños materiales por la entrada del agua en una decena de empresas. Si bien es una situación que s esuele dar constantemente en episodio de precipitaciones, la torrencialidad de las registradas ayer provocó más daños de los esperados, incluso perjudicó los sistemas informativos de algunas de ellas ante la dimensión que alcanzó el agua. Hoy el barro y las suciedad estancada era la huella de las inundaciones de ayer que vuelven a poner sobre la mesa el problema de pluviales que siempre ha reivindicado solucionar Asivalco . "En coordinación con los servicios municipales, hemos hecho partes de todos los imbornales que están cegados por el fango y el resto de hojas, o por el arrastre de tierras, que ¡ha afectado a algunas zonas deforma grave y puede ocasionar accidentes de vehículos pequeños como motocicletas o incluso patinetes eléctricos", señala el gerente de Asivalco, Joaquín Ballester, quien pese a reconocer que se va a proceder a la limpieza del área industrial "urge encontrar soluciones definitivas. No puede ser que cada vez que llueva pase lo mismo y el consistorio vaya parcheando".

Desplome de parte del muro que une la Fase 1 y 2 de Fuente del Jarro. Asivalco

Precisamente esos parches también han ocasionado problemas por la lluvia, en concreto en el túnel que une las dos fases del polígono. El consistorio rellena los socavones producidos, pero este relleno según informan desde Asivalco, no aguantan lluvias persistentes y al final cae. Además, el consistorio señaliza estos agujeros con conos, que no sirven porque cuando el y túnel se inunda con las lluvias, los conos de plástico se desplazan y los camiones pasan por encima de los socavones, produciéndose pinchazos en las ruedas. "Esta misma mañana hemos pedido el ayuntamiento que idea algún otro sistema de señalización que permita visualizarse con la lluvia", señala Ballester.