Hace diez años, nació en Mislata un proyecto cultural que pretendía sacar las artes escénicas a la calle y acercarlas a la ciudadanía. Lo hizo en un momento en que muchos festivales bajaban la persiana por la coyuntura económica. Una década después, incluyendo los dos años de parón por la pandemia, el festival "Mislata Art al Carrer" (MAC), ha conseguido consolidarse como uno de los acontecimientos culturales más valorados y esperados por los vecinos y vecinas de Mislata. Prueba de ello es la gran acogida de público que ha tenido esta octava edición que ha contado con más de 25 espectáculos y 8.000 espectadores.
El alcalde de Mislata, Carlos F. Bielsa, considera que "el MAC, el festival de artes escénicas y de circo en la calle, se ha establecido en esta primera edición tras la pandemia como un referente; una apuesta clara por hacer accesible la cultura a todos los públicos, por sacarla a la calle, por permitir a familias disfrutar conjuntamente de espectáculos de una calidad muy reseñable, entre los mejores del panorama nacional". "Vamos a seguir haciéndolo más grande, redoblando nuestra apuesta valiente por la cultura", añade
Los últimos días del festival concentraron el mayor número de funciones y, a la vez, las más esperadas. Los platos fuertes se iniciaron con dos espectáculos a cargo de La Troupe Malabó, con su "Karpaty", y D’Click con su espectáculo "Isla". Ambas eran representaciones de gran calidad técnica, llenas de acrobacias y malabares que hicieron disfrutar al público de todas las edades.
Otra cita para toda la familia en la plaza de la Morería llegó gracias a la propuesta de Pop&Circ en familia, en la que los más pequeños y pequeñas pudieron jugar y practicar diferentes técnicas circenses y sentirse artistas durante una mañana. A continuación, el Hort de Casa Sendra acogía el concierto en acústico de Delafé con Marina Prades.
Además, el showman Javier Ariza divertía a todo el público congregado en el anfiteatro de Felipe Bellver montado en su coche musical. Y en la Plaza Mayor, "Flotados", de la compañía David Moreno & Cristina Calleja, dejó a los espectadores boquiabiertos con una mágica y delicada propuesta, y un piano de cola colgado a 8 metros de altura.
La última jornada del MAC, en el parque de La Canaleta, tuvo a los niños y niñas de nuevo como protagonistas. L’Horta Teatre a través de su original propuesta, les hizo partícipes del espectáculo, convirtiéndoles en agricultores y agricultoras. Por la tarde, confluyeron la danza y el circo con "La Banda" de OtraDanza, que llenaba de nuevo las gradas del anfiteatro situado frente a La Fàbrica.
Y para finaliza la cláusula de esta octava edición del festival de este año, la Compañía Maduixa representó "Migrare", una poética puesta en escena con mucha fuerza interpretativa. El mejor broche de oro para poner punto final a una de las ediciones más participativas, consolidando al MAC como un festival de artes escénicas referente de cultura accesible para toda la ciudadanía.
