Más de 127.000 escolares de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y FP regresaron ayer a las aulas en la tradicional vuelta al cole. La normalidad fue la tónica general en la apertura de curso, únicamente marcada por el alumnado afectado en mayor o menor medida por las obras en sus centros educativos. La incidencia afecta seis municipios con más de un millar de estudiantes. 

Alcàsser, Benetúser y Picassent arrancaron el curso inmersos en actuaciones de gran calado incluidas en el Pla Edificant, con una afección dispar entre el alumnado. En la ampliación del CEIP Jaume I d'Alcàsser la inversión alcanza los cuatro millones de euros y la previsión es que las obras acaben a finales de año y que el alumnado estrene el año en las nuevas instalaciones. Los trabajos han sufrido un retraso de entorno a dos meses, después de hallarse un yacimiento de restos visigodos al inicio del proyecto. La comunidad educativa pudo iniciar ayer el curso sin problema en el mismo centro, con capacidad para 300 alumnos, ya que resta por acabar el área de Infantil, que de manera momentánea se ha ubicado en la zona de Primaria.

La previsión de Educación es que la reforma integral y ampliación del CEIP Sant Ignasi de Loiola de Picassent esté concluida en noviembre para que las nuevas instalaciones se ocupen en diciembre. La inversión de la conselleria alcanza los 2,3 millones para la construcción de nuevas aulas, espacios exteriores como pueden ser diversos patios de juego y un huerto, así la reparación de cubiertas y la instalación de nuevo alumbrado. Por todo ello, sus 450 alumnos iniciaron ayer el curso en las aulas prefabricadas que instaló el ayuntamiento en julio de 2021 -donde pasaron el ejercicio 21-22- en un solar próximo al Auditorio de la Música.

Aula habilitada en el Villar Palasí L-EMV

En Benetússer, el alumnado del CEIP Vicent Ricart Bonillo volvió a las aulas, pero en las instalaciones del edificio multiusos Villar Palasí, debido a la reforma integral que se acometerá en el colegio dentro del Pla Edificant, con 2,2 millones. Las obras se centrarán accesibilidad, reforma de patios, renovación de ventanales y baños y mejora de la calefacción.

También los alumnos de los cuatro colegios de Silla celebraron la vuelta al cole con obras, aunque «en una normalidad absoluta», tal como asegura el alcalde Vicente Zaragoza. El Virgen de los Desamparados, en una obra de la conselleria de Educación, sigue con la primera planta inutilizada para rematar los trabajos en el techo por filtraciones. Se ha dispuesto una entrada únicamente para los operarios, pero «el alumnado tiene el patio al 100% para su uso». La obra está prevista que concluya a principios de octubre. El Parc Sant Roc sigue a la espera de disponer de ascensor, instalación que va con retraso por problemas de suministros tecnológicos; El Lluís Vives ha iniciado las clases en el conservatorio hasta el 3 de octubre por las obras; mientras que El Patí ha tenido que habilitar un baño especial, al no concluirse la renovación de la carpintería metálica.

El alcalde Bielsa y la concejala, en un aula ROSA SAGREDO

En Mislata, la adjudicación de urgencia que hizo en agosto para para acabar las obras del patio y el acceso al colegio El Cid, después de que la anterior empresa adjudicataria dejara abandonadas los trabajos de manera unilateral, no impidió que el curso se iniciara ayer con parte de la zona de recreo sin poderse usar por dichos trabajos.

En Paiporta, 300 alumnos del Primaria del Jaume I iniciaron el ejercicio lectivo en barracones situados en el patio, tal como acabaron el curso pasado, por la reforma integral prevista en el Pla Edificant. La actuación global tiene una inversión de 1,5 millones y el proyecto que afecta al área de Infantil ya está concluido.