El Consell advierte de que la Ley de Infancia prohíbe la presencia de menores en los bous

La normativa impide que los niños asistan a espectáculos donde se dañe a animales o que implique riesgos para su salud o seguridad

«El interés de los menores está por encima de otros, aunque sean legítimos», afirma Rosa Molero

Un joven realiza un quiebro en un toro, en los recientes festejos de Puçol.

Un joven realiza un quiebro en un toro, en los recientes festejos de Puçol. / L-EMV

Alfredo Castelló

Alfredo Castelló

La decisión de la titular del juzgado de lo contencioso administrativo nº1 de València de anular el expediente sancionador contra el Ayuntamiento de Puçol por la cornada que recibió un niño de 12 años y responsabilizar a su familia de lo ocurrido por no vigilarlo, ha abierto una puerta que puede marcar el futuro de los bous al carrer cuando se sucendan incidentes como el del municipio de l’Horta Nord. 

Tal como avanzó en exclusiva este diario, en julio de 2022 unn niño de 12 años sufrió una cogida la Semana Taurina de Puçol. El recibió una herida por asta de toro que afectó al hígado y los riñones. La Secretaría Autonómica de Seguridad y Emergencia abrió un proceso sancionador contra el consistorio al entender que se habían cometido tres infracciones del reglamento autonómico sobre festejos taurinos. El ayuntamiento acudió al juzgado y una sentencia le ha dado la razón. 

Entre los argumentos de jueza para anular la sanción se especifica «falta de vigilancia de los padres del menor y de la abuela, quien ha manifestado que sabía que su nieto iba a los toros, y la propia madre fue quien lo llevó, no quedándose allí para vigilarlo en todo momento». Así, afirma que «ahí es donde entra la evidente responsabilidad de los padres del menor. No le sería exigible al menor que calibrara la peligrosidad de su actuación, sino a quienes tenían el deber de su vigilancia y cuidado, como exige el Código Civil, que eran sus padres». Además, añade que el niño «era un asiduo como así lo han declarado sus amigos a las corridos de toros en diversos municipios». 

Desde la Generalitat, quien emprendió el proceso sancionador, han recibido con cierta controversia el contenido del fallo judicial. Rosa Molero, Directora general de Infancia y Adolescencia en funciones, explica que «parece que la Generalitat va por un camino y la jueza por otro». La dirigente matiza que «no podemos cuestionar en ningún momento la decisión que ha tomado la jueza en este caso», pero recuerda que la Comunitat Valenciana «dispone de una Ley para regular la presencia de menores en este tipo de espectáculos». 

Molero se refiere a la Ley de derechos y garantías de la infancia y la adolescencia de la C.Valenciana, de diciembre de 2018. «Las personas menores de edad no podrán participar ni asistir a competiciones deportivas o espectáculos cuyo reglamento contemple la producción de daños físicos o psíquicos sobre personas o animales o puedan implicar riesgos para la salud o seguridad del menor», reza el artículo 70.1. También el 72.1 recoge que las «personas menores de edad no pueden acceder ni permanecer en establecimientos y recintos donde tengan lugar actividades o espectáculos violentos, denigrantes e irrespetuosos con la diversidad humana, pornográficos o de contenido perjudicial para el correcto desarrollo de su personalidad».

"¿Quién permitió al niño estar en el recinto taurino?"

Por eso la todavía Directora general de Infancia y Adolescencia la magistrada «ha tomado como referencia el Código Civil, mucho más antiguo en el tiempo que la legislación valenciana, de hace pocos años», señala. Molero insiste que «sin querer entrar en la decisión de la jueza, si se ha considerado que la responsabilidad máxima es de los padres, habría que analizar quién ha permitido que un menor esté en el recinto taurino cuando la ley valenciana dice lo que dice».

Para en opinión de la mandataria autonómica, «nosotros establecemos normas pero no velamos que se cumplan, para eso están los ayuntamientos, la Policía o la Delegación del Gobierno que deben impedir la presencia de menores en los bous al carrer». En este sentido, Rosa Molero resalta que, tal como refleja la legislación valenciana sobre la infancia y la adolescencia, «el interés de los menores está por encima de otros aunque estos sean legítimos, y poner a los menores en peligro no es lo correcto y ese es el verdadero espíritu de la norma valenciana, primar siempre los derechos de los niños».