Nueva etapa

La muerte de Berlusconi abre interrogantes sobre el futuro de su partido y sus empresas

Gran parte de lo que ocurrirá a partir de ahora depende de dos figuras: de su hija Marina Berlusconi y de Antonio Tajani

El exprimer ministro Silvio Berlusconi, fallecido este lunes, en una foto de archivo.

El exprimer ministro Silvio Berlusconi, fallecido este lunes, en una foto de archivo. / Archivo

Irene Savio

"¿Y ahora qué?", decía un periodista italiano este lunes por la tarde, después de conocerse la muerte de Silvio Berlusconi. Con la muerte del magnate y líder conservador, padre y patrón de muchas de sus empresas y proyectos políticos, a pocos en Italia se les escapa que se abre una etapa de vacío, con sus consecuencias potencialmente transformadoras para la economía y sociedad transalpina. 

En lo político y empresarial no se esperan terremotos inmediatos, pero la muerte de Berlusconi abre el horizonte de cambios a medio plazo. Gran parte de lo que ocurrirá a partir de ahora depende de dos figuras: de su hija Marina Berlusconi, que hasta ahora ha representado las voluntades de la familia, y de Antonio Tajani, el hoy ministro de Exteriores de Italia y desde hace ya algunos años la voz más moderada y pública del partido de Berlusconi, Forza Italia. A ellos se añade Marta Fascina, la cuasi mujer como la llegó a llamar el propio Berlusconi, que ha estado a su lado los últimos años de su vida.

En lo que atañe al partido conservador, fundado por él en 1994 y hoy socio imprescindible del Gobierno de Giorgia Meloni, la mayor incógnita gira en torno a los efectos que tendrá el fallecimiento sobre la supervivencia misma de la formación, de capa caída desde la dimisión forzada de Berlusconi en 2011. Dos grandes corrientes desde entonces se han disputado el control de Forza Italia. Una, muy derechista y que hoy no desdeña incluso la fusión con el partido de Meloni, Hermanos de Italia. La otra, más europeísta y liberal, que se siente cercana a la tradición del Partido Popular Europeo (PPE) y en la actualidad se disputa conquistar al electorado centrista con el que también coquetean Matteo Renzi, el líder de Italia Viva, y Carlo Calenda, el jefe de Acción. 

Endeudados

Marina Berlusconi y Tajani tendrán eso como tarea. Evaluar qué opción le permitirá a la fuerza mantener el mayor vigor de cara a sus intereses. El problema es que, ahora mismo, Forza Italia es un barco que, económicamente, se hunde. En total, según cálculos del diario 'La Repubblica', la formación acumula una deuda de 90 millones de euros. Aunque, aún así, el asunto no debería suponer un enorme dolor de cabeza para Meloni, ya que Berlusconi habría dejado dicho que la formación, mientras exista, deberá seguir fiel a la ultraconservadora. El asunto es si seguirá existiendo.

Más enredado podría ser, en cambio, el futuro de las empresas del fallecido multimillonario. La brújula de la bolsa de Milán, donde el lunes las empresas del difunto llegaron a registrar subidas de hasta el 11%, reflejaban la magnitud de los cambios que el sector espera. En los últimos años Berlusconi había vendido algunas de sus compañías. Tres que antaño habían estado entre las más valoradas: el club de fútbol ACMilan, la revista 'Panorama' y el diario 'Il Giornale', de las que se deshizo respectivamente en 2017, 2018 y este 2023. 

Pero, aún así, el imperio de Berlusconi, cuyo origen a día de hoy permanece incierto, ha continuado siendo en estos años gigantesco. Algunos números: Fininvest, el grupo de su familia, posee en la actualidad una facturación de 5.000 millones de euros, más de 20.000 empleados y engloba otros siete holding principales, cuatro de estos (equivalentes al 60%) que estaban directamente en manos del fallecido. Lo que se suma a su patrimonio personal, valorado en 7.000 millones de euros, según Forbes.

Cinco hijos

Todo ello se lo tendrán que repartir ahora sus hijos y, acto seguido, tendrán que decidir qué hacer con él. Puede que no sea fácil. Pues, además de Marina, también está Pier Silvio (del mismo matrimonio, con Carla Dell’Oglio, de 1965 hasta 1984) y Barbara, Luigi y Eleonora (fruto de la unión con Verónica Lario, entre 1990 y 2012). En la actualidad, los primeros dos poseen el 8% de Fininvest cada uno, y los otros tres, el 22%. 

De ahí también que los analistas no descartan que se desate una gran batalla pública por la herencia de Berlusconi. Marina y Pier Silvio son los que hasta ahora han tenido un papel preponderante en la gestión de Fininvest y Mediaset, coloso del sector audiovisual que en la península ibérica tiene presencia a través de Mediaset España.

De momento, Mediaset ha querido rendir el máximo tributo a su difunto patrón. Después de que se anunciara su fallecimiento, la rama italiana de la cadena cambió la programación y dio órdenes de que se emitieran especiales sobre su vida, sin interrupciones publicitarias. Los títulos de cada noticia también evidenciaban la entrega absoluta al legado de su dueño. "Silvio Berlusconi, la historia de una vida extraordinaria", se leía en uno de ellos. "Silvio Berlusconi y sus empresas, la historia de un sueño americano", escribieron en otros.

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