A tres semanas del primer turno

Elecciones en Argentina: los candidatos a presidente se sacan chispas en el primer debate público

Debate presidencial en Argentina.

Debate presidencial en Argentina. / Reuters

Abel Gilbert

Argentina tuvo en la noche del domingo su primer debate entre los cinco aspirantes a la presidencia en las elecciones del 22 de octubre. El ultraderechista Javier Milei buscó frente a sus principales rivales, el ministro de Economía, Sergio Massa, y la representante de la derecha tradicional, Patricia Bullrich, mantener su lugar en los sondeos. Massa no la tuvo fácil. Carga sobre su espalda el peso de representar a un Gobierno, el peronista, que aumentó la cantidad de pobres y la inflación en estos cuatros años de mandato de Alberto Fernández. Pelea con Bullrich el puesto vacante en el segundo turno de noviembre. La situación económica y social no lo ayuda. Y, sobre llovido, mojado. El debate no pudo sustraerse por completo de un escándalo precedente: el viaje “romántico” en un yate en las costas mediterráneas de un importante hombre del peronismo, Martín Insaurralde, con una modelo que se promociona en OnyFans, Sofia Clerici.

Tanto Bullrich como la candidata de izquierda, Miryam Bregman, le recordaron al oficialista la peripecia en la Costa del Sol de un funcionario importante de Buenos Aires, la provincia más populosa de Argentina. Insaurralde tuvo que dimitir a su cargo de jefe de ministros del Gobierno bonaerense, pero la estela de su viaje de placer está lejos de disiparse del horizonte electoral.

En este contexto tuvo lugar la discusión televisiva. Los sondeos previos indicaban que Milei no tiene por el momento los votos suficientes para evitar el ballotage. Los analistas consideraron que el candidato de La Libertad Avanza se mostró a lo largo de dos horas y media más preocupado por contener su conocida iracundia, que puede llegar a toda clase de ofensas. Al tomar la palabra, estuvo lejos de clarificar los alcances de su programa estrella: la dolarización de la economía. La fuerza de Milei está sin embargo en TrikTok y las redes sociales, donde no se necesitan argumentos, apenas algunos gestos y gritos. Esa brevedad es la base de su éxito: más de un 50% de los menores de 24 años piensan sufragar por él. Las próximas encuestas permitirán verificar si aumentó o perdió adhesiones al confrontar con los demás aspirantes.

Las dificultades de ser oficialista

A Massa le recordaron una y otra vez que Argentina tiene una inflación interanual de 124,4% y la pobreza ha perforado la barrera del 40%. Fernández asumió con el precio de un dólar en 60 pesos argentinos. En la actualidad hay que pagar 800 pesos. Esa setie de calamidades lo encuentran como timonel de la economía. El ministro pidió "perdón" por la situación, pero responsabilizó a Juntos por el Cambio, la coalición que promueve la candidatura de Bullrich, de haber contraído en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI)una deuda de 45.000 millones de dólares que ha hundido al país. Juan Schiaretti, el gobernador saliente de la céntrica provincia de Córdoba, le reprochó a todos los demás competidores la escasa visión federalista de sus propuestas.

En varios momentos de la discusión, los contendientes se sacaron chispas. Milei aprovechó para reprocharle a los cuatro otros rivales su creencia, con distintos grados de convicción, en la justicia social, a la que considera una "aberración" y la causa de los males de este país. "La Argentina inició el siglo XX siendo el país más rico del mundo, hoy estamos de la mitad para abajo. Se explica por el modelo de la casta, que parte de la premisa nefasta de que donde hay una necesidad nace un derecho". El abanderado ultra tambén aprovechó la oportunidad de disculparse nuevamente con el papa Francisco, a quien había llamado demoníaco.

Más allá de las ofertas electorales, todas expresadas en clave auspiciosa, de los cinco candidatos, flotaba en el aire la duda de si este tipo de acontecimientos televisivos puede cambiar significativamente la tendencia electoral. En las primarias del 13 de agosto, tres de cada 10 personas en condiciones de sufragar se quedó en sus casas. Esa desafección golpea especialmente al peronismo, que entre 2019 y el presente ha perdido seis millones de votos.

"Viene una etapa nueva, mi gobierno, no este Gobierno", dijo Massa, tratando de establecer una diferencia con la actual gestión de Fernández, de la cual es parte sustancial. Bullrich, tercera en las encuestas, muy cerca del peronista, le espetó a su rival. "Explícales a los argentinos cómo, siendo el peor ministro de Economía, puedes ser un buen presidente". "¿A ustedes les mejoró la vida Massa ministro? Seguramente, no", dijo por su prte Schiaretti. "Qué lindo que suena todo lo que dice, lástima que no lo puede hacer si no baja la inflación", lo atacó Milei al ministro. El peronismo sigue no obstante creyendo en los milagros electorales.