Elecciones en el país sudamericano

El "loco" Javier Milei y los desatinos que pueden llevarle a la presidencia de Argentina

'El loco. La vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina' se llama la biografía no autorizada que Juan Luis González ha escrito sobre el candidato favorito

El candidato presidencial argentina por La Libertad Avanza, Javier Milei

El candidato presidencial argentina por La Libertad Avanza, Javier Milei / EP

Abel Gilbert

"Loco" es un apelativo que se usa habitualmente entre argentinos, como lo fue en su momento "che" en algunos sectores de la sociedad. "Loco, no te sobra una moneda/quiero estar la vida entera/escuchando rock and roll", cantaban Billy Bond y Charly García. La 'Balada para un loco', de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, romantizó en 1969 la figura de aquellos que podían salir de la norma. "Loco, loco, loco, como un acróbata demente saltaré/ Sobre el abismo de tu escote hasta sentir/ Que enloquecí tu corazón de libertad, ya vas a ver". Pero nunca antes la idea de la locura había adquirido un signo tan negativo hasta provocar pavor con la irrupción del ultraderechista Javier Milei.

'El loco. La vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina' se llama la biografía no autorizada que Juan Luis González ha escrito sobre el candidato favorito en las elecciones presidenciales del próximo domingo en Argentina, según las encuestas. "Javier es psiquiátrico, está humanamente roto y por eso es tan potente. Si uno quiere impostar la mitad de las cosas que hace Javier llega un momento en que no eres creíble. Cuando Javier se pone loco se pone loco en serio, porque es Javier sublimando el odio a su padre en el Estado y en la política. Está roto y ese odio es de verdad, entonces empatiza con la gente que está enojada", dice uno de los conocedores del líder libertario al autor del libro.

El economista con pasado en el heavy metal ha puesto en el espacio público palabras que no formaban parte del habla corriente de los dirigentes y candidatos. Gustavo González, columnista del diario 'Perfil' se ha tomado el trabajo de recopilar algunos de sus recientes exabruptos: "hijo de puta", "sorete", "pedazo de mierda", "gusano arrastrado", "te aplasto", "pelado asqueroso", "enano diabólico", "pelotudo (idiota)", "torre de estiércol", "inútil", "mentiroso", "parásito de mierda", "parásito chupasangre", "tontito”, "bobito", "estúpido", "burro", "lacra", "rata".

Exámen psicofísico

Los derrapes de Milei son ponderados por un sector del electorado. Siente que sus insultos son proferidos en su nombre. Pero esa habla insólita suscita a la vez lo contrario. Sergio Massa, el ministro de Economía de un Gobierno con una inflación anual del 140% es a la vez el candidato peronista que este domingo quiere obrar el milagro de pasar a la segunda vuelta del 19 de noviembre. Massa trata de no polemizar con el ultraderechista. Sin nombrarlo, pidió no obstante un test psicofísico para los otros contendientes.

"Que los candidatos a ejercer cargos públicos no cumplan con los mismos requisitos que se le exigen al resto es reconocer cierto nivel de impunidad y de responsabilidad compartida. Hasta cabría preguntarse si para ser presidente se requiere de algún nivel (acotado) de locura", señaló González. La historia reciente de la región encuentra en Ecuador un único caso de derivación psiquiátrica que terminó con un Gobierno. "El loco" Abdalá Bucaram asumió la presidencia el 10 de agosto de 1996. Después de cinco meses y 25 días, marcados por una crisis social, el Congreso lo cesó por "incapacidad mental".

Milei no es Bucaram, pero el antecedente no es desconocido por distintos analistas. El tono intempestivo y sin filtros, sus ademanes y gestos agresivos –puños en alto, ojos inyectados de sangre, un semblante que no puede contener los signos de desborde-, se combinan con una jerga abstracta de un profesor universitario. Más allá de las intervenciones públicas, casi siempre al borde del pugilato, lo que se observa especialmente como signos de insania es su programa.

"Entre la mafia y el Estado prefiero la mafia"

Las frases del anarcocapitalista adornan memes y, a la vez, son leídas en claves catastrófica. "Entre la mafia y el Estado prefiero a la mafia. La mafia tiene códigos, cumple, no miente, compite", ha dicho este defensor a ultranza de la presidencia neoliberal de Carlos Menem (1989-99). Milei se considera un cruzado de la escuela austríaca de economía de Ludwig von Mises y Friedrich Hayek y del paleolibertario norteamericano Murray Rothbard. Su misión, ha asegurado, es "cagar a patadas en el culo a keynesianos y colectivistas hijos de puta". Para Milei, el papa Francisco "es el representante del Maligno en la tierra". El pontífice, ha gritado en un programa televisivo, es un "imbécil" porque predica la justicia social, a la que califica de "pecado capital".

El candidato de La Libertad Avanza no cree que sea dañino que una empresa contamine un río porque lo que sobra en el mundo es el agua y su precio "es cero". Por lo tanto, "¿quién va a reclamar el derecho de propiedad" de un afluente si no puede enriquecerse. Esa confianza absoluta en el lucro lo ha llevado a defender la venta de órganos. "Es un mercado más, ¿por qué no puedo disponer de mi cuerpo?... Que el Estado me esclavice (es correcto), pero si yo quiero disponer de cualquier parte de mi cuerpo, ¿cuál es el problema?".

Educarse con la pornografía

A su modo, Milei ha fundado una escuela. Su candidato a alcalde en la ciudad de Buenos Aires, Ramiro Marra, llamó a reemplazar la ley de Educación Sexual Integral por otra enseñanza de internet. "Fomento la pornografíaA los chicos les digo que la miren. Si un chico tiene una computadora o un teléfono, se informa sobre eso. Es como yo aprendí". Fue tan escandalosa la sugerencia que pidió perdón. Acto seguido este financista reconoció que paga por sexo y llamó a los jóvenes a vivir con sus padres pasados los 30 años. "No te independices, vivilos (aprovéchate), son tus padres. Decidieron que vos vengas al mundo porque capaz que estaban aburridos. Que paguen ese costo. Que te financien".

La aspirante a diputada Lilia Lemoine se declara abietamente terraplanista. El candidato a gobernador de la norteña provincia de Tucumán, Ricardo Bussi, hijo de uno de los símbolos de las violaciones a los derechos humanos, aseguró que la homosexualidad es una "discapacidad". Por si hicieran falta discursos altisonantes, allí está la candidata a vicepresidenta Victoria Villarruel, defensora de los militares y policías encarcelados por violar los derechos humanos durante la última dictadura militar (1976-83). Este domingo, las urnas revelarán hasta qué punto ha calado este inédito lenguaje en una sociedad atribulada y sin horizontes. Antes que sea demasiado tarde, el papa decidió abandonar su prescindencia sobre los asuntos argentinos y, sin mencionar al libertario, advirtió sobre la "ilusión errónea de los jóvenes" que "buscan salvadores o mesías".