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Sidi Mohamed Daddach es un símbolo de la lucha por la autodeterminación del Sahara Occidental. Ha permanecido 25 años en las sórdidas cárceles de Marruecos, su cuerpo ha sufrido las más salvajes torturas y ha podido sobrevivir a una condena de muerte al serle conmutada por la cadena perpetua. Nada le ha hecho abdicar de sus ideas, más bien lo contrario, a sus 54 años está convencido de que, más tarde o más temprano, el pueblo saharaui recuperará la libertad. Cree que todo lo ha padecido no ha sido en balde. "Es una parte de la lucha de mi pueblo por la dignidad humana. Estos 25 años de cárcel, torturas y vejaciones y los de otros compañeros han dado argumentos y razones imbatibles a nuestra causa. Lo que pasado estos años nos ha permitido situarnos de igual a igual con Marruecos".

El activista saharaui culpa a la Comunidad Internacional de que la solución en el Sahara Occidental siga prácticamente igual que hace tres décadas. "Si Estados Unidos, La Unión Europea y Marruecos tuvieran una verdadera voluntad de arreglar la situación, cumpliendo sus propios acuerdos firmados, ahora estaríamos en otro escenario bien distinto. Pero para algunos estados priman más los intereses comerciales que los Derechos Humanos y la Ley Internacional y hacen la vista gorda. Francia y España hablan de Derechos Humanos pero son palabras vacías". De España le duele "la posición del Gobierno, es como una balanza que sube y baja conforme la presión de la sociedad española. Para España es más importante los acuerdos de pesca con Marruecos, la explotación de fosfatos y la arena del Sahara que la Ley Internacional". Daddach se queja de que "la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara es la única misión que no cuenta con un mecanismo de suspensión de los Derechos Humanos. El Frente Polisario siempre ha pedido que se incluya pero Francia lo ha vetado, obviamente por intereses comerciales".

Las revueltas en Egipto, Tunez y Libia pueden ayudar a que cambie la situación del Sahara Ocidental. "La ola de libertad contra las dictaduras es beneficiosa. Estos pueblos piden respeto a los Derechos Humanos y a la Democracia, lo mismo que el saharaui. Y si estos nuevos gobiernos actúan con los mismos principios que les ha llevado al poder, nos apoyarán. Tenemos el derecho a la autodeterminación y nos tienen que ayudar".

Dadach cree que el régimen de Mohamed VI correrá la misma suerte que los de Mubarak y Ben Ali . "Es una dictadura árabe más y no puede quedar al margen de lo que está sucediendo en la zona. Será hoy, mañana o pasado, pero Marruecos se contagiará de la ola de libertad que ha derrocado a otros tiranos. Solo reclamamos la aplicación de las leyes internacionales para que se pueda celebrar un referéndum de autodeterminación en el que también estaría la opción de permanecer en Marruecos, y que se acepte la decisión que el pueblo tome. Lo que pedimos es que nos den la oportunidad de expresarnos".

El activista saharaui hace un llamamiento para presionar a Marruecos a cambiar "las condiciones de sus cárceles. Son prisiones inhumanas en las que hay torturas y no se respetan los mínimos derechos. Un ejemplo claro es el Grupo de los 7 saharauis, siete personas que fueron detenidas cuando regresaban de un campamento y que llevan un año en la cárcel sin saber de qué delito se les acusa".