El Levante UD estudia la venta de la propiedad del club a un grupo inversor norteamericano que ha ofrecido 50 millones de euros por el paquete mayoritario de la entidad, un 70 % en manos de la Fundación Cent Anys. Ayer a medianoche acababa la reunión, convocada por el presidente Quico Catalán, entre el Consejo de Administración levantinista y la comisión ejecutiva de la Fundación para valorar la posibilidad de un traspaso accionarial.

La operación, avanzada por la Cadena Cope, de momento se someterá a estudio al accionarse el protocolo «de actuación y responsabilidad» que el patronato azulgrana dispone en caso de recibir una oferta. El presidente de la Fundación, José Manuel Fuertes, en un breve comunicado, reconoció que en una próxima reunión, el 23 de junio, «se analizará con detalle» el ofrecimiento llegado a través «de una consultora de prestigio internacional en representación de empresarios estadounidenses». En dicho encuentro se votará si se empieza una negociación para la que hace falta el apoyo de dos tercios del patronato.

Los contactos se remontan a hace un mes, momento en el que Catalán recibió el firme interés de un grupo de empresarios americanos. Después de algunas conversaciones y de intercambio de documentos, se trasladó una oferta en firme por valor de 50 millones de euros. En los últimos seis años, y tras diez ofertas de compra recibidas, esta es la primera que pasa el filtro del consejo de administración por su aparente solvencia. Fuertes aseguró que la Fundación «no tiene en estos momentos necesidad de vender su paquete accionarial gracias a la consolidación del actual proyecto» tanto a nivel deportivo, como económico y social. No obstante, y «aunque en ningún caso se ha buscado un posible comprador», la Fundación entiende como «un motivo de orgullo» que empresarios «de este potencial y prestigio» hayan mostrado un interés real en el Levante UD.

El pasado domingo, y con la operación en curso, Quico Catalán ya avanzaba en la entrevista concedida a Levante-EMV que no cerraría las puertas para atender a cualquier posible inversor que se interesase por el club: «Este Levante UD tiene un potencial increíble. Si yo tuviera dinero lo compraría», señalaba el dirigente. Catalán ahondaba en la estabilidad financiera alcanzada por el club como uno de los posibles reclamos para compradores: «Ahora se ha hecho lo más difícil y el Levante UD es un club que tiene una buena salud, dentro de unas limitaciones. Creo que el Levante UD no puede cerrar las puertas a nada. Es un club que debe buscar crecer y lo he dicho muchas veces: si viniera una persona que demuestra las garantías, la credibilidad, un proyecto real, deportivo, institucional, económico, de estabilidad, con todas las garantías habidas y por haber y más y que se viera que quiere un proyecto grande para el Levante UD... Creo que ningún levantinista puede cerrar las puertas a escuchar y a atender. Parece que es algo que se está poniendo de moda en el fútbol español».