El Presidente del Levante UD, Quico Catalán, aseguró ayer que en el duelo de mañana en Mestalla deben tratar de conseguir que «el factor campo juegue en contra del Valencia, haciendo un gran partido y poniéndole las cosas complicadas», señaló.

El presidente del Levante UD realizó estas declaraciones tras asistir al acto de hermanamiento de su club, el Valencia, el Villarreal y el Valencia Basket con el maratón Trinidad Alfonso de Valencia.

Catalán reconoció que la llegada al banquillo del entrenador Rubi les permite poner «el cronómetro a cero», decía, aunque no descartó que su efecto en el equipo sea inmediato.

«El efecto Rubi quiero que consiga los objetivos y si necesita un tiempo de espera es lógico. No podemos exigir a Rubi que consiga lo que nosotros no hemos conseguido en tantos partidos. Ojalá que ganemos el Mestalla y el efecto sea cortoplacista pero lo que quiero es que lo sea a largo plazo», explicó.

El presidente levantinista dijo que puede que sea «el derbi con ambos equipos más necesitados», comentaba tras el acto, y recordó: «Para el Levante sí que lo es porque es al que llegamos peor en la clasificación».

Quico Catalán también matizó que «eso no puede igualar» y pese al mal momento que parece atravesar el Valencia recordó que «tiene 12 puntos, un presupuesto muy alto y grandísimos jugadores».

«Nos enfrentamos ante una gran afición y en un campo importante. Es un gran club, un club histórico y para nosotros es especial enfrentarnos contra ellos y quitarles aunque sea un punto», indicó.

El máximo responsable de la entidad azulgrana señaló que aunque no sean «favoritos», dijo, van con la «máxima ambición y con la ilusión que se multiplica en ambas partes, esperemos que la nuestra sea mucho mayor».

El presidente azulgrana analizó también la normalización que ha habido en las relaciones entre ambos clubes después de algunos desencuentros. «La relación entre los clubes siempre tiene que ser la misma. Las personas pasan y la relación queda».