Las sensaciones tras el partido eran complicadas, de enfado y cierta frustración. Rubi no estaba para muchas palabras y eso se notó en sus respuestas y en lo corta que fue su rueda de prensa: «Es una derrota muy dura, hemos hecho un trabajo espectacular y estoy muy orgulloso de mis jugadores. El equipo local ha tenido más ocasiones que nosotros y alguna clara, pero era el único partido que podíamos hacer. Tener personalidad, buscar nuestra opción y que ellos no acertaran. Pero una jugada desafortunada nos ha matado», lamentaba.

Tras esta pregunta, estuvo a punto de marcharse, pero aún respondió algunas más: «Hemos estado muy cerca, el equipo ha recuperado sensaciones, en defensa tiene una regularidad muy buena, no han habido tantas intervenciones de nuestro portero y si con estas sensaciones generamos más peligro los resultados llegarán». Sobre Camarasa y su cambio repentino (entró en el minuto 64 y fue sustituido en el 82) dijo que «es normal que se enfade, pero buscaba lo mejor para el equipo». También contempla «alguna llegada al mercado de invierno. Vamos a ver si podemos alguna incorporación que nos ayude a salir de esta situación».

La decepción era total entre unos jugadores conscientes de que habían merecido más. «Lo de siempre», dijo Verza, «jugando un buen partido ante todo un Atlético de Madrid, hemos tenido oportunidades y no las hemos aprovechado». La clave, añadió Verza, es «estar concentrados los 90 minutos, no conceder ese tipo de despistes. Son todo finales».