El Levante visita un polvorín. El sábado (13.00), el equipo de Paco López se medirá en el Santiago Bernabéu con un equipo en crisis que encadena cuatro partidos consecutivos si saber lo que es una victoria y que lleva 6 horas y 49 minutos sin marcar, cifras que en un conjunto como el madridista son anormales. El equipo blanco es cuarto en la clasificación con 14 puntos después de haber ganado cuatro partidos, empatado dos y perdido otros tantos. Aún así no se ha descolgado de los rivales que compiten por el título porque Barcelona y Atlético, segundo y tercero respectivamente, contabilizan 15 puntos.

Un tropiezo ante el Levante colocaría a Julen Lopetegui en una situación comprometida. La sombra de Zinedine Zidane es larga y se proyecta en Chamartín. El técnico francés logró tres Champions, una Liga, dos Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes y una Supercopa de España en sus tres años en el banquillo del Real Madrid,además de gozar del favor de la afición.

Por contra, los comienzos de Lopetegui no han sido buenos, ni en resultados ni en juego. La baja forma de hombres como Benzema, Kroos, Casemiro o Asensio, claves la temporada pasada, unido a las lesiones de Bale, Carvajal, Isco y Marcelo, han ayudado a esta situación.

El Real Madrid, hasta ahora, se ha convertido en un equipo lento, que abusa del balón aéreo y con poca capacidad de improvisación, que aunque puede llegar a tener una posesión apabullante -como sucedió ante el Alavés en la liga y frente a CSKA de Moscú en la Champions-, ese dominio no siempre se traduce en goles. Sevilla y Barcelona le superan en capacidad anotadora y el Levante le empata con 12 tantos marcados en las ocho primeras jornadas de competición.

El espíritu de Salva Ballesta

Si nos atenemos a estadística, el Levante es una víctima propicia en el Santiago Bernabéu, ya que ne todas sus visitas al estadio madridista solo ha conseguido una victoria y un empate en doce enfrentamientos entre ambos equipos. El único triunfo llegó en la temporada 2006-2007 gracias a un gol de Salva Ballesta de penalti en el minuto 11 después de que Diarra derribara a Tomassi en el área madridista. El equipo entonces entrenado por Abel Resino mantuvo el tipo hasta el minuto 90. Una victoria que ha pasado a formar parte de la historia granota. Esa campaña el Levante acabó en la décimo quinta posición de la tabla.

El año pasado el Levante arañó un trabajado punto. Ivi adelantó a su equipo con un gol en el minuto 12 tras adelantarse a la defensa del Real Madrid, que empató cuando se acercaba el minuto 45 con un tanto de Lucas Vázquez. Tras el descanso, los azulgranas vivieron un auténtico asedio, pero el marcador ya no se movió.

Todas las demás visitas se cuentan por derrotas.